Joseíto Mateo anuncia la reapertura de El Patio de Joseíto Mateo, establecimiento que por muchos años mantuvo en su residencia, y donde cada domingo se celebraba un pasadía bailable, con la música del ayer y la presencia de toda la gente de la farándula de antaño.
Las cosas de la vida, el diablo Mateo se divorció, y entre los acuerdos a que llegó con su ex esposa en la repartición de bienes estuvo el que él se quedara con la casa donde está El Patio.
El negocio fue cerrado, pues Joseíto como se sabe es ciudadano norteamericano y tiene residencia en la ciudad de Nueva York, y entonces no tenía quien le atendiera aquí ”El Patio”, porque eso estaba en manos de su mujer.
Pero, oh cosa de la vida!, después del divorcio y de la repartición, ser arregló de nuevo con su ex esposa, y por ello vuelve a abrir el negocio.
De nuevo tendremos El Patio, con la música, el ambiente, y los ”cocinao” de Joseíto que ex un experto en el arroz con guandules.
Por cierto, nos dice El Diablo Mateo que en su negocio no se venderá Ron Brugal. El veterano merenguero está “‘quillao” como se dice popularmente con la gente de Brugal debido a que organizan el Festival Brugal del Merengue y nunca lo invitan, siendo él quien ostenta el título de Rey del Merengue.
“Me da verguenza cuando la gente de fuera ve que se organiza ese festival donde nunca me ponen, y me pregunta la razón. Pues, lo mismo voy a hacer en mi negocio…no se va a vender Brugal, y el que quiera tomarlo, pues tendrá que llevarlo, y le cobraré el descorche”‘, nos confesó Joseíto viniendo de regreso hacia el país desde la ciudad de Nueva York.
El artista se mantiene en actividad, pues este fin de semana viaja a presentaciones en varias islas de El Caribe.
Es una de las figuras más emblemáticas, pintorescas y valiosas de nuestra música.
La historia del merengue se resume en ese nombre: Joseíto Mateo, una de las pocas figuras criollas valorada en la época de oro de la Cuba y el Puerto Rico de los años 50 y 60 de los tiempos en que Celia Cruz se encontraba en La Habana.
La actriz y comediante Jeannette Vicioso está rapidamente recuperando el terreno que dejó cuando se fue a residir por siete años a Europa.
Pertenece al elenco de comediantes de Las Opción de las Doce y D’Xheddy & Manolo
Jeannette es del grupo que surgió con El Show de Luisito y Anthony, donde también estaba Rebeca Peláez, programa en el que estuvo 5 años.
También estuvo con Richard Douglas en “‘Na e’Ná, y durante trece años corridos en La Opción de las Doce.
Aparte de sus actividades en la televisión, dirige una escuela denominada Jean Vic donde se ofrecen clases etiqueta y protocolo, teatro y modelaje a niñas de 4 a 15 años.
En D’Cheddy & Manolo rapidamente se ha incorporado a los montajes que se hacen en este programa humorístico, que en los últimos tiempos está logrando un gran impacto con sus Jueves Playeros, Martes de Têrror, El Chavo del 5 y muchas otras producciones especiales que concitan el interés de la teleaudiencia que sintoniza el programa a través de Telemicro, tanto en el país como en el extranjero.
Viajando por American me tocó compartir la misma fila de asientos con Manuel Corripio, hijo de Pepín Corripio, el más grande millonario de la República Dominicana y probablemente de toda el área.
Me llamó mucho la atención su sencillez, (aunque claro está en ”business class”) con una mochila, su ”carry on,” y vistiendo un t-shirt. No es un artista, es un empresario millonario.
Tan diferente a ciertos funcionarios del gobierno de tercera categoría que cuando suben a la primera clase de un avión se creen ”la mamá de Tarzán”, con su séquito de seguridad empujando a todo el mundo para que les abran paso y acompañados de unos guardaespalda con cara de perdonavida.
Un ”chancletero” que no tenía ni con qué caerse muerto en el barrio o en la zona rural donde vivía, y que por obra y gracia de la política y de un cargo en el gobierno, consiguió unos chelitos que ahora se los quiere estrujar en la cara a todo el mundo.
Sin embargo, Manuel, con una herencia de miles de millones de pesos, anda por ahí con una sencillez asombrosa
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Estando de visita en Macy’s, pude observar que al igual como sucede con muchas tiendas en dominicana, ya dieron el viraje hacia la navidad, con toda la ropa de invierno, y un piso dedicado a los adornos y decorados de la temporada.
No sé, pero particularmente cuando me toca estar en navidad en esta gran ciudad no puedo evitar ser invadido por la nostalgia. Ello quizas por experiencias vividas en otros tiempos, de esas que se suelen convertir en añoranzas.
La oleada de dominicanos como cada año haciendo planes para viajar a Santo Domingo, empujados por el desarraigo, sin percatarse de que muchas veces van al país en procura de más de lo mismo.
Pero así somos los seres humanos…
Van en busca del calor, del jolgorio, de las amanecidas, de las fiestas, las comelonas, los té de gengibre, y las bebederas en cualquier esquina.
Tan diferente a las vivencias en un bar de madera del Village, con piso de aserrín, oyendo a un grupo de música ”country” a puros sorbos de chocolate caliente con coñac para llenar la vida de una experiencia diferente y gratificante.
Es el tipo de vida que definitivamente enriquece, que te evita repetirte y que no te envilece.
Pienso que es mejor así correr las ruedas del tiempo.
Siempre habrá algo diferente que contar.
oooooo
Y como se trata de la Séptima, bautizada como Fashion Avenue, vi en una acera cercana a la 34 St. las placas que exaltan a los grandes diseñaderos en una especie de paseo de las figuras más destacadas de la moda.
En particular la primera que vi fue la de Oscar de la Renta.
Y me sentí satisfecho y orgulloso de que en un lugar donde se enaltece a las más grandes celebridades de la moda, nuestro Oscar de la Renta se encuentre colocado en un gran sitial.
Eso me hace recordar la ocasión en que durante una premiación Casandra se le otorgó un reconocimiento a De la Renta en Bellas Artes, y al momento de recibirlo el afamado diseñador aprovechó para quejarse de que en la versión de Los Diseñadores que hizo Dioni Fernández con El Equipo, cantando Sergio Vargas, mencionaban a todos los grandes, menos a él.
Claro, se debió a que asímismo estaba en la versión original, pero luego Dioni regrabó el tema y le incluyó el nombre de Oscar de la Renta.
Se le había ido esa…
En Fashion Avenue imposible ignorar a De la Renta, quien por cierto, es un promotor del merengue en el jet set de las celebridades, porque en sus fiestas privadas en Nueva York, con personalidades del cine, de la canción, la alta política y del mundo de la moda, siempre ha procurado llevar una orquesta de merengue, aún cuando sus invitados sea gente distante a esa clase de música.
AL LOBITO FELIZ
Viajando de regreso desde Nueva York venía el salsero Michel en la cabina de primera clase.
Alguien quiso verlo como un ”áceite”, porque nunca falta uno
Sin embargo, Michel está en lo correcto y con ello demuestra que se da su puesto y su categoría
Lo digo porque hay artistas que usted los ve en el fondo, en la ”cocina” del avión, por no pagar lo que vale un servicio de primera clase pudiendo hacerlo, donde iría más cómodo, más desahogado, con más privacidad y mejores atenciones.
No es por comparonería, sino que un artista, aunque sea sencillo, debe en lo posible diferenciarse del público común y corriente.
Si la gente lo percibe como uno de ellos, lo ”ningunea”, y se le va la magia, el encanto, el aura, y al final no paga por ir a verlo. Para qué, si lo ve y lo tiene a cada momento a su lado?.
Un artista nunca puede permitirse el que la gente pierda el interés por ir a verlo.
Si lo permite fracasa.
El negocio,el show business tiene sus reglas, y el artista que quiera triunfar y ser respetado, debe aprender a vivir con ellas.
Lo primero que debe entender es que no es un ser común y corriente.
Que definitivamente es especial, aunque le moleste y le duela ”al diablo, al hermano y a toda su compañía”.
LA NOTICIA
Cristiana Guzmán esposa y Manager del merenguero El Jefrey desmintió categóricamente que estén negociando el manejo del artista, y quiere dejar claro que solo se trata de un acuerdo de promoción que comprendería Republica Dominicana y Estados Unidos, pero jamás el Management de Jefrey.
Esta información fue publicada por el periodista Miguel Ángel Herrera en su portal www.enxcuisiva.com, lo que provoca la aclaración por parte de Guzmán.
“Tuve el placer de conocer a Juan Pablo Díaz, su hermano Gerardo me lo presentó vía telefónica, creo que podemos conformar un buen equipo de trabajo, pero no negociaremos el manejo”, expresó la manager de El Jeffrey.
De acuerdo a Cristiana, el manejo de Jefrey es innegociable y debemos cuidarrnos ya que ahora cualquiera puede demandar, pero esto ocurre porque la carrera de nuestro artista esta en un momento muy especial, gracias al éxito logrado por el tema “Excúsame El Pedido” el cual ha tenido una excelente aceptación tanto en el país como en el extranjero.
EL PESPUNTE
La aclaración es muy válida, pues en la actualidad se está viviendo un momento muy delicado en el ámbito artístico, a raíz del conflicto que envuelve al cantante Frank Reyes y a Sergio Santiago,.
Les han salido “garras” y ”colmillos” a promotores de artistas y de agrupaciones musicales que procuran aparentar que son managers de los mismos, pensando que si los despiden se van a ganar millones en prestaciones laborales.
Y aunque este no sea el caso de los hermanos Díaz, dueños de Los Toros Band, el hecho de que se difunda una nota dando cuenta de que son los nuevos manejadores de El Jeffrey, es decir su manager, se puede prestar a confusión.
Hay preocupación y temor en algunos artistas que tienen como managers a los denominados ”muchachos de mandados”‘, que temen ser demandados por ellos exigiendo una suma millonaria.
De hecho, la semana pasada un arreglista amenazó a una cantante con denunciar que era su manager para exigir prestaciones laborales, como parte de una presión en interés de sacarle ventajas económicas, siendo que solamente ha trabajado con ella como productor musical, labor por la cual se le pagaron sus honorarios.
Lo cierto es que el caso Frank Reyes-Sergio Santiago ha trastornado el ambiente, y son varios los artistas que desean dejar bien clara su situación con las personas que fungen de promotores y managers.
Un actor de la televisión hispana del sur de la Florida fue arrestado el viernes por posesión de pornografía infantil, dijo la policía de Miami Beach.
Adonis Losada, de 45 años, es una figura regular en el popular programa de Univisión Sábado Gigante, donde se viste como una anciana en el papel de Doña Concha.
Losada fue acusado de posesión de pornografía infantil, después de una investigación que iniciaron detectives de la policía de Boynton Beach.
Losada envió una fotografía de pornografía infantil a una página web de contacto social, según el informe del arresto hecho por la agente de la policía de Miami Beach Jenny Velázquez.
Cuando la policía registró la casa de Losada encontró allí 18 imágenes de pornografía infantil en el disco duro de una computadora, según el reporte policial. Una de las imágenes era la foto que había sido enviada a la página web. (Jlebovich/Miami Herad) (Enviado por Rafael Liriano)
SE CRECIÓ ELTORITO
El concierto de Héctor Acosta y Anthony Santos resultó en un éxito rotundo, pese a la campaña mediática que se llevó a cabo tratando de afectarlo.
No hubo forma de poder contener la oleada humana que desde temprano ocupó todas las localidades del teatro United Palace donde habían boletas con valor de 128 dólares.
El público respondió con entusiasmo a la convocatoria con las dos más populares figuras de la música popular dominicana.
Tras una antesala de la joven Mayuri Reyna, que presentó credenciales en la parte inicial del evento, le correspondió a Héctor Acosta la primera parte del desarrollo del cartel con el cual propiamente se había convocado a la gente.
Y tal parece que de alguna manera el maleficio que se había articulado en contra de este concierto hizo su efecto, pues en la tarde, en horas previas a la realización del evento, el Torito reportó a sus allegados y a los organizadores que había sufrido un espasmo en la garganta lo que afectaba su voz de manera sensible, el cual ponía en riesgo su actuación en el concierto.
Adoptó sin embargo la decisión de presentarse ante el público para cantar aún en las condiciones en que se encontraba, no sin antes comunicarle a la gente que estaba bajo los efectos de una condición especial que probablemente no le permitiría el desarrollo de su participación como se había previsto.
Los presentes acogieron a unanimidad las excusas ofrecidas por Acosta, quien permaneció casi 40 minutos en el escenario, tiempo en el cual interpretó los más populares temas de su exitoso repertorio.
Digno de ver aquel fervor y entusiasmo conque el público acogía cada una de sus interpretaciones, hasta culminar con El Anillo, entre encendidos y estruendosos aplausos, en reconocimiento no solo al artista que ha encontrado desde hace tiempo la fórmula para ganarse el cariño de la gente, sino también al esfuerzo desplegado para, aún enfermo, complacer el deseo de quienes habían pagado para escucharlo cantar como parte de la oferta que se había anunciado esa noche.
En momentos así es que se mide la responsabilidad y el carácter de un artista, porque quienes hablamos con él en la tarde no pensaban que sería capaz de presentarse a cantar con una afección de garganta tan manifiesta.
Otro se hubiese quedado como los peloteros lesionados que no ven partido. Sin embargo, por encima de todo, estaba ese público, cuyas expectativas se habían creado en torno a un concierto donde el interés estaba repartido por partida doble.
Bién por El Torito, porque su responsabilidad le hizo anoche crecer más en el interés y el respeto de la gente.
EL ”TERMINATOR” DE LA MUSICA
Y, naturalmente, el momento culminante con Anthony Santos, ante cuya presencia ’’se paran las aguas”.
Es realmente impresionante el irradiante magnetismo que emana de este artista cuando está en un escenario, cantando y tocando su guitarra con una maestría que trasciende el nivel convencional en la ejecución de este instrumento.
Lo primero que hizo Anthony fue desafiar y burlarse de quienes habían sostenido una campaña en contra de la función, dejando en claro que ”nadie puede con él,” pronunciamiento que se convirtió en el ”leit motiv” de su actuación durante toda la noche, pero que tenía esta vez una connotación especial.
Luego fue enfático en reconocer la seriedad y la capacidad de trabajo del empresario Felix Cabrera, con quien dijo seguirá haciendo todas sus giras en los Estados Unidos, debido a la organización de las mismas y a los excelentes resultados que se derivan de cada una de sus presentaciones.
Y de su atuación no hay hablar pues es característica de este artista que cuando está en una tarima dificilmente quiera bajar. En la entrega hizo un detallado recorrido por los diferentes tiempos y etapas de su exitoso repertorio. Si alguien deseaba conocer la historia musical completa de Anthony Santos, anoche en el United Palace, tuvo ese privilegio.
Los temas de ahora y del ayer, reviviendo los clásicos que sustentan su carrera de 20 años en los niveles máximo de popularidad, sin dejar de hacer los merengues en el estilo con el cual ha establecido una característica que lo definen y que le ha permitido patentar con él una marca de identidad.
Porque si algo tiene la música que hace Anthony Santos es que sale de la fábrica con sello propio, con denominación de orígen como el vino certificado, donde no caben ni son válidas las adulteraciones.
Es precisamente esa condición esencial la que le ha permitido brillar en todo momento con luz propia lo que a su vez ha posibilitado que el público lo asuma y le asimile como un artista que alcanza los niveles de marca país., en una categoría en la que dificilmente otros puedan entrar.
Y aunque constantemente hace alardes y ostentación pública del sitial inigualable en que se encuentra, en modo alguno pueda alguien negar que lo hace sobre una base de sustentación verificable en todo momento.
Anthony Santos es el más popular, el más cotizado, el más caro, no porque durante su actuación él lo diga, sino porque el público así lo ha certificado sin vacilación ninguna.
El público quedó más que satisfecho con la actuación de Anthony, un artista que viendolo bien es una especie de ”terminator” musical, porque cuando aparece en un escenario deja todo ”desvastado” eliminando de paso a todos los ”depredadores” de la música.
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