Joseph Cáceres

EL ESCANDALO 

COMO PARTE DEL NEGOCIO DE LA COMUNICACIÓN

Por Johnny Arrendel

El arresto y posterior liberación de un equipo de prensa que responde a la productora de televisión Nuria Piera , intervenido mientras hacía tomas de la casa del jefe de Policía, pone a pensar sobre la realidad mediática actual.

Interesante, porque el escándalo, los conflictos y  la confrontación son hoy por hoy la mejor forma de lograr altos índices de audiencia, que por supuesto se reflejan en facturaciones más altas.

De manera inteligente, Joseph Cáceres, quien más que un gurú del espectáculo lo es de la comunicación en general, pone esa situación de manifiesto cuando resalta la repercusión en la televisión internacional del lío entre Venya Carolina y los Dueños del Circo.

Lo de la agudeza de Cáceres viene a cuento porque, al tiempo de reseñar la atención de la Cadena Univisión al lío local, desliza con sutileza el mal momento que pasó Sharitín Goyo cuando se vio obligada a comentar el caso tan escabroso ocurrido en esta que también es su tierra.

Ya ven, el “viejo Zorro” deja en claro que hay cosas que aunque convocan la atención internacional y disparan ratings, igualmente afectan nuestra marca país.

Esto podría extrapolarse a las figuras del arte y la comunicación que sustentan su proyección en la parafernalia y no en sus talentos o producciones. Es más, el mismo Cáceres ha ponderado al Jeffrey como ejemplo negativo de esto.

Un monitoreo por diferentes periódicos on line que se hacen eco del caso que involucra a Nuria, establece que muchos lectores opinan en contra de la rubia. Dicen se extralimitó al grabar la casa donde Rafael Guillermo guzmán Fermín reside con su familia.

Reconozco que es válida, como no,  la motivación de Nuria y su equipo de confrontar las propiedades y el estilo de vida del jefe policial con su declaración de bienes, depositada en la Procuraduría General de la República.

Los agentes de seguridad apostados en la residencia retuvieron a la periodista, al camarógrafo y al chofer empleados de Nuria, quienes 10 minutos más tarde fueron liberados, al tiempo que la productora recibió una llamada de disculpa del general Guzmán Fermín.

Uno se pregunta si el consejo de producción del programa de Nuria sopesó los inconvenientes y los peligros potenciales de exponer al público el entorno familiar y el lugar donde reposa un jefe de policía fuera de su ambiente de trabajo.

Sobretodo, ahora, que en materia de interdicción de drogas y combate al crimen organizado, en este país se juega una pelota de “Grandes Ligas”.

Llegan reportes de lo que acontece en México a diario, sobre todo en las poblaciones y territorios cercanos a la frontera con Estados Unidos, donde literalmente “le arrancan las cabezas” a decenas de personas, sin perdonar a artistas, periodistas, reporteros gráficos, y ni siquiera a adolescentes y niños.

Entonces, creo que conviene resguardar algunos datos alrededor de los hombres y mujeres que tiene la responsabilidad de hacer frente a las mafias y bandas criminales.

Fíjense, que Pedro Martínez, a quien se reputa y lo es, como el beisbolista dominicano de mayor inteligencia, no permite bajo ninguna circunstancia que se difundan fotos de los numerosos hijos que ha procreado con varias damas.

Tremendo rebulú se armó en España, cuando tras la visita del presidente Zapatero a la Casa blanca, algunos periódicos madrileños se atrevieron a publicar una gráfica del jefe de gobierno ibérico y su familia junto a presidente estadounidense Barak Obama.

Todo el barullo se originó en el disgusto de José Luis Rodríguez Zapatero por la indiscreción de dar a conocer las imágenes de sus hijas. Hasta ese momento vedadas para la prensa española.

Creo que muchos de los comentarios que censuran la actitud agresiva de Nuria se basan también en la memoria de algunas de sus hazañas de años atrás.

Por ejemplo, se recuerda cuando junto a un camarógrafo violó la intimidad familiar del director de la Escuela de Periodismo en la Universidad Autónoma de Santo Domingo, al brincar una pared del patio de su casa en busca de imágenes de una joven sordomuda, sobrina del académico.

En fin, que de seguro sobrarán los colegas periodistas dispuestos a pronunciarse en contra de la represión ejercida por la Policía frente a los aprestos de Nuria Piera.

También, muchos estarán en complacidos de opinar e uno u otro sentido del choque Venya-Cirqueros, ya que eso permite gran exposición mediática.

Sin embargo, ningún gremio o dirigente periodístico ha condenado la agresión de que fue objeto Félix Vinicio Lora, presidente de los Cronistas de Arte, por parte de los mismos dueños del circo, cuando enfrentaba momentos críticos en su salud.