El pan nuestro de cada día
Mucho fue lo que en el programa de Nuria Piera se denunciaba a panaderías inescrupulosas que promueven y venden productos con características que no tienen, como es el caso de el pan integral.
Panadería Pepín y Carbonel colocaban en la envoltura de sus barras de pan ''de sandwiche'' la información de que era ''cien por ciento integral'', lo cual se demostraba que era falso, merced a las pruebas de laboratorio que se hacían.
Un abuso y una estafa a la gente que por un tema de dieta procura ingerir el alimento en su versión más sana.
Algunas panaderías como Masadám, lanzaron al mercado una versión de pan ciertamente integral. Pero fabricados con una cantidad de azúcar que de tan dulce parece un bizcocho, lo cual tampoco cumple con las normas dietéticas de aquel que desea rebajar de peso sin dejar de comer pan.
Por suerte surgió la panadería de supermercado Bravo con una variedad de pan integral real, en diferente porcentajes establecidos de manera clara, que han sido un verdadero éxito.
Los demás supermercados con panaderías, (El Nacional, Pola) que con ''su pan se lo coman'', porque su pan integral deja mucho que desear.
Se trata de Molina D' Oro que ha puesto en el mercado su ''Pan Integral sin Azúcar'', el cual ha sido muy bien acogido por toda la comunidad del gimnasio GMO en la tanda de las seis de la tarde, cansada de ingerir pan con harina de difícil metabolización.
Para el super Bravo y Molino D' Oro, nuestros mayores créditos por el nivel de calidad de su verdadero pan integral.
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NIURKA BAEZ,
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