Anthony Santos le había planteado a Morenaje que deseaba realizar una serie de conciertos populares, de manera que la gente ''de abajo'' pudiera verlo a un precio asequible.
Para ello se necesitaba el auspicio de un inversionista.
Morenaje, como un gran conocedor del negocio, se habría acercado al pelotero de Grandes Ligas David Ortiz en procura de contar con él como inversionista, pues aunque Anthony Santos deseaba cantarle a su pueblo, no lo iba a hacer de gratis.
Pedía nada más y nada menos que quince millones de pesos por diez conciertos...
Como Anthony es un artista que se vende rápido, Morenaje se puso en eso, y logró que el pelotero Ortiz hiciera la inversión.
David le dió a Morenaje siete millones de pesos, como avance de los 15 que Anthony estaba pidiendo.
Ese dinero en su totalidad se lo dio al bachatero como abono a los 15 que exigía.
Pero Morenaje, ni tonto ni perezoso, le vendió el proyecto a la Cervecería.
David Ortiz recupera lo invertido y de paso se ganará el dinero de las entradas a los conciertos de Anthony, lo cual para él resultará un negocio redondo.
Y claro está para Morenaje, quien fue el que ''armó'' el atractivo ''muñeco""
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