LAS COSAS DE ROBERTICO

EL ARTE DE NADAR

Y GUARDAR LA ROPA

Se ha publicado en varias páginas que hay pánico en Perdone la Hora, porque de repente llegó al programa el recordado Juan Lamur, a realizar una sección, en medio de un extraño movimiento de cambios, sin  que los que están laborando en la producción sepan de qué se trata.

Están todos esquivos, pues no se sabe los que se quedan o se van.

No se deben sorprender, porque de esa manera es que Roberto Angel Salcedo se maneja, pues ya se lo hizo a Ivonne Beras, y a otros que trabajando en el programa no se daban cuenta de que los habían sustituido y cancelado del mismo.

Son las cosas de Robertico...para que se crea que el mal del programa está en el personal y no en la producción.

''Las Cosas de Robertico'' era un programa que Roberto Salcedo producía hace ya muchos años, en la época en que Roberto Angel era un  niño y el papá se lo quería meter por ''ojo boca y nariz a la gente''.
 

Recordemos que Roberto quería imponer a su muchacho a la fuerza, y desde pequeño le enseñó el camino del ''fuíkiti, fuíkiti'' para que lo trillara.

Y el ''carajito'' le salió tan truquero como él, porque en el medio no solo hay que tener talento, sino también habilidad para manejarse en el negocio, y eso es algo que siempre le ha sobrado a los Salcedo.

Robertico lo primero que hizo fue aprender a ''nadar y a guadar la ropa'', lo que le convierte en un experto en los manejos de los trucos de su padre, quien también lo adiestró para que aprendiera a ''curarse en salud''.

No era casual que una vez en su programa tenía como empleados a media directiva de Acroarte, dizque de ''jurados'' de ''Buscando El Exito'', cuando era evidente que estaba ''buscando otra cosa''.

Y esa otra cosa no era más que ''buscando el éxito''  del programa en nominaciones y premios Casandra, pues 9x9 y Perdone la Hora siempre salían  ''agraciados'', sin importar que hubiera sido su peor año.

Todo ese ''entramado'' de Robertido, para congraciarse con los directivos de Acroarte, vuelvo y digo que lo aprendió de su padre, que ahora es síndico.

O no es acaso una ''jugada maestra'' el emplear en un periódico del Ayuntamiento (que casi ni se publica) a casi todos los editores de espectáculos de los principales periódicos del país con sueldos de 30 mil pesos cada uno?

Y se necesitan diez cronistas para escribir una sección de arte en un periodiquito municipal?.

No ombe no... todo el mundo sabe lo que hay.

A los muchachos que sigan cogiendo sus cuartos, pero no deben olvidar aquello de que ''el que quiera comer peje, que se acuerde del refrán'', sobre todo cuando en el agua está un ''bañista'' que sabe nadar y guardar la ropa.