miércoles, 14 de abril de 2010

MARTES 13


SI NO VAN A VIVIR MI MUERTE
POR QUE QUIEREN VIVIR MI VIDA?

Hoy es martes 13...zafa!

No soy cabalístico, pero si se fijan, he preferido hablar del tema al final del día, cuando ya se va la fecha, y al filo de la medianoche nos sorprende un nuevo día.

Y es que  la sola mención de la fecha haría que se activen temores y suposiciones esotéricas de gente del entorno en que me encuentro.

No creo en El Varón del Cementerio, al que tanta gente invoca en un día como el de hoy.

Pero sí me resulta curioso el que haya quien que acuda  al cementerio a gestionar ''encargos'', como ocurre con algunas figuras de la farándula, creyentes en el maleficio y la hechicería.

Le temo a esa gente, de las cuales me llegan  referencias por confidencias, y no porque las trate.

No voy a citar nombres, porque no es  momento de atizar polémicas ni enredos.

Bastante tenemos con el lío de Los Dueños del Circo.

Pero, no deja de ser curioso y  penoso el caso de una artista que acudió al cementerio detrás de ''El Varón'' para ''arreglar''  propósitos siniestros, conforme a lo que sabemos.

Creo que  es una barbaridad el hecho de que todavía haya gente creyente en ''el ensalmo'' y  la brujería ''rastrera'' de patio o aposento.

Y  que se apele a ''Tres Pasitos'', el clásico personaje que vive en una tumba.

En modo alguno puede uno obviar el hecho de que ''Tres Pasitos'' encuentra el ''moro de cada día'' en el camposanto y hace su ''agosto'' en los creyentes que acuden al cementerio un Martes 13.
 
Pero pienso que solo en países  como el nuestro encuentra usted una persona  que tiene como morada la catacumba de un cementerio, sin que las autoridades intervengan para corregir el macabro entuerto.

Toda una figura fantasmagórica ''residiendo'' entre los vivos y los muertos, teniendo como morada un mausoleo con ''sala, comedor y aposento''.

Y cuidado con sacar de allí a ese humilde ''padre de familia'' que no tiene donde ''vivir su muerte''

Total que, después de todo, nadie va a molestar a los ''muertos'' que viven alojados en torres y en residencias de la Anacaona, El Piantini, Naco y Arroyo Hondo.

El que un ''vivo'' resida en un cementerio, no debe ser motivo de escándalo en un país donde tantos ''muertos'' residen en apartamentos y casa de lujo.

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NIURKA BAEZ,
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