Joseph Cáceres

ESTRATEGIAS DE ARTISTAS

Siempre he creído en la estrategia, pues a lo largo de toda una vida en el oficio de la comunicación y en el mundo de la diversión y el espectáculo, he comprobado los beneficios de su práctica.


Pero hay mucha gente en el medio que no cree en eso, que se mantienen al margen, y por ello siempre están como dicen ''en Belén con los pastores'' y después se quejan de su suerte, cuando en verdad todo el problema en gran medida es consecuencia de una  falta de visión y de gestión.


Recuerdo cuando Wilfrido emergió con Los Beduinos, que se diseñaban estrategias para ‘’comerle los caramelos’’ a Johnny Ventura, quien a la sazón era quien dominaba el ambiente, teniendo solo como contrincante musical a Felix del Rosario y sus Magos del Ritmo, grupo que para él siempre fue una ‘’papita’’, al igual que Joseíto Mateo, a quien ‘’El Caballo’’  en esos tiempos  ‘’se lo comía con yuca’’.


Los primeros estrategas de Wilfrido eran J. Pena Manso y Willy Rodríguez, desde una oficinita que tenían en el edificio Santa María de Breno Brenes en la José Contreras.
Era ‘’fuego’’ lo que salía de esa oficina, biern que recuerdo, porque hasta a mí me hacían ''campañas' porque me veían al lado de Johnny Ventura.



Wilfrido luego tuvo entre sus estrategas a José Rafael Lantigua,  nada más y nada menos que a Fafa Taveras, y en el grupo también estuvo Juan TH y Cristhian Jiménez, en los tiempos de la Corporación Wilfrido Vargas con sede en Plaza Naco.


Algunos dicen que al final de cuentas ese grupo fue el sepulturero de Wilfrido Vargas en el país, pues fallaron las ‘’estrategias’’, y la banda y su líder se escindieron del medio, a tal punto que  se  vieron precisados a dejar la plaza y a marcharse de aquí, lo cual entiendo son conjeturas e interpretaciones de la gente del medio, que necesariamente no comparto.

No fui estratega de Wilfrido, pero si  productor de su show de televisión  y consultor a tiempo completo, verificando sus temas y sus ideas.


Pero, volviendo al presente, si el merengue se encuentra donde está, aparte de que la carencia de aportes renovadores, hay que buscar la causa en la indiferencia, la falta de planificación, de gestión que manifiestan  los líderes de las principales orquestas.



Aquí los únicos que se planifican de manera constante y permanente ahora mismo son Héctor Acosta y Eddy Herrera.
El Torito no sale de un evento o actividad, previamente programada y diseñada por su grupo de apoyo y de trabajo tanto en el país como en el extranjero.


Ya Evelio tiene una estrategia diseñada para Eddy Herrera que lo llevará a un gran espectáculo a fin de año, y a incrementar la venta del grupo en la época de zafra navideña.
Pero dónde me dejan a Sergio Vargas, Fernando Villalona, Rubby Pérez, a Los Rosario, a Toño, Peña Suazo, y a otros clásicos del merengue.?


Todos lo cojen suave, y se mantienen vendiendo sus bailes  y haciendo lo mismo de siempre. Ya tienen dinero y aplican ''la ley del menor esfuerzo''.
Se contentan con lo que ya tienen y han alcanzado y no les importa un carajo planificarse ni diseñar una estrategia para seguir creciendo.


Se repiten...no se dan cuenta de que ''rebotan'', de que se están devolviendo. De que hay un público con el cual se amplía la brecha generacional, y que de no reaccionar a tiempo, irremediablemente pasarán  en breve a ser piezas de museos o en el peor de los casos, lanzados al zafacón del olvido, en un país donde la gente no sigue trayectoria ni le guarda luto a los artistas.