Joseph Cáceres

LA FABRICA DE TRASEROS

QUE TIENE  MIA CEPEDA

La gente piensa que Fernando Martín, Mía Cepeda, depende solo de su programa de televisión, sin reparar en el hecho de que su verdadero negocio es la clínica “La Belleza es Mia’’, un exclusivo establecimiento  situado en el sector de Arroyo Hondo, que es una verdadera industria de hacer nalgas.
Ya desearían muchos centros clínicos de estética tener la movilidad económica de Mia Cepeda en su negocio.


Y esto lo decimos al márgen de cualquier situación o consideración concerniente a su trabajo en la televisión, que como todos saben, hemos censurado cuando asume un comportamiento ofensivo y procaz en su lenguaje.


Mía Cepeda,  facturó  más de 300 mil pesos en un santiamén, cuando llegó a su consultorio al final de la tarde un día de esta semana. Una señora pagando un servicio de 3 mil dólares, otro 120 mil pesos, sin contar los demás ingresos en proceso.


Así como la ven, Mia es una ‘’máquina de hacer dinero’’, que increiblemente tiene una clientela de gente de muy buena posición económica,  que acude a su centro en procura de soluciones a problemas estéticos, que en muchos casos tienen que ver con la aplicación de Bio Dermo Polimed,  proceso en el que se ha especializado, con indudable aceptación y éxito en sus servicios, que es lo que le ha granjeado una amplia corriente de público. Hasta hombres están acudiendo allí para que les hagan nalgas.



Es mucha la gente del medio artístico a la que Mía le ha ‘’hecho las pompis’’, y el listado lo tenemos de fuentes que por un asunto de delicadeza en modo alguno podemos revelar, para no poner en peligro su trabajo.

La lista de mujeres del medio intervenidas por Mía Cepeda en su clínica es amplia, pero se nos ocurre solo mencionar a dos muy conocidas como es el caso de Evelina García e Isaura Taveras, cuyas prominentes nalgas son el resultado de los implantes  que de manera expresa se hacen en la clínica “’La Belleza es Mía’’.


La satisfacción es tan ''garantizada'', que tanto Isaura como Evelina son recurrentes en la demanda del implante de una mayor cantidad de gramos de Polimed, lo que pone en evidencia que se encuentran muy contentas con los resultados alcanzados.
En una palabra, el trasero de Evelina y el de Isaura es ‘’made in Mia Cepeda’’.
Hablamos de  un personaje muy controversial en la televisión y de antemano saben que muchas de sus cosas no las compartimos. Pero en modo alguno ello nos impide observar y analizar la otra cara de la moneda.


No nos andamos con prejuicios de ningún tipo, al momento de analizar la realidad y los hechos, porque ello en gran medida es lo que nos ha permitido sustentarnos, históricamente, en los medios de comunicación en que hemos laborado.


Mientras la gente del medio se distrae con la procacidad y el bien calculado empleo de recursos para escandalizar y llamar la atención, el trasvestido acapara una apetecible clientela en una clínica de dos niveles bien decorada, con empleados vestidos de blanco,  que someten a prueba su capacidad de servicio, para crear un ambiente que nada tiene que envidiar al de los  grandes centros estéticos europeos.
Decir lo contrario sería una mezquindad.