Joseph Cáceres

El arte de hacer promoción

en la cabeza y el trasero

Hay empresas que promueven ofertas sumamente ridículas y detestables.

Por ejemplo, las que ofrecen el regalo de una gorra o un t-shirt gratis por la compra de productos patrocinadores en los supermercados, o por la adquisición de un juego de gomas de vehículos, como a veces hace Hilsa en Semana Santa.

No veo qué ventaja puede haber en que a usted le regalen una gorra llena de propaganda de la empresa que la obsequia, con lo cual, si se la pone, pasa a ser una especie de letrero de propaganda gratuita ambulante de una marca.

Algunos estúpidos creen que ‘’se la están comiendo’’ con un t-shirt o una gorra de propaganda.

En mi caso particular, por qué tengo yo que estar haciéndole propaganda gratuita a nadie?. En todo caso, es algo que deberían pagarlo.

Sucede igual que con los jeans, que la gente paga su dinero para andar haciéndole propaganda al diseñador con un letrero en las nalgas.

Si se trata de un diseñador famoso, menos mal, porque  el jean de seguro es costoso..

Pero dígame usted....Dizque un jean Lepesu o marca Nikauly, como si fuera una cosa del otro mundo andar haciendo esa propaganda. Nilauly debió haber pagado para que se pusieran su jean...

Pero vivimos en un país de gente que todo lo que le dan se lo pone, aún sea una gorra que diga Viva Sobeida o llegó Papá Figueroa Agosto.

Este país es así...imagínense que aquí usted tiene que pagarle a los bancos para que le manejen o guarden su dinero.

Usted abre una cuenta en algunos bancos, y en vez de ellos pagarle por tener su dinero, es usted el que tiene que ‘’antearse’’ para responder a las tarifas que el mismo tiene por administrar su dinero, cuando debería ser lo contrario.

Pero, tovavía nos creemos que los indios desaparecieron con la llegada de los españoles hace más de medio siglo.

Aquí ttodavía hay indios...los mismos indios!, como decía un merengue de Johnny Ventura.