domingo, 29 de agosto de 2010




EL BAMBINAZO DE TITO EL BAMBINO
TITO EL BAMBINO
En los conciertos multitudinarios de Luis Miguel siempre hay un empleado que le agarra detrás, por la correa, cuando este se inclina para dar la mano a gente del público, para evitar que lo halen y lo tumben.
Algunos lo ven como un exceso de cuidado, pero es más bien una actitud precavida,  porque cuando se trata de espectaculos multitudinarios la seguridad del artista es un asunto de primer orden, que debe mantenerse con todo el rigor posible.
Un artista que se mezcla con el público durante una actuación facilmente es víctima de los excesos de los fanáticos, que no solo quieren tocarlos, sino arrancar un pedazo de su ropa, de sus cabellos,  y con frecuencia sufren contusiones y rasguños.
El fanatismo es algo terrible cuando no se puede controlar.
Por eso consideramos como un exceso de entusiasmo lo que hizo Tito El  Bambino  de lanzarse al público desde la tarima durante su actuación en el Festival Presidente de Música Latina.
Por estar de ‘’sabroso’’ cuando se tiró lo  “cucutearon”  y manosearon por todas partes, y hasta le dieron un fuerte en una muñeca, que le obligó a buscar un médico cuando terminó su actuación, del dolor que le produjo el "bambinazo" que le pegaron al Bambino.
Tito se arriesgó de manera innecesaria, y por ello tuvo que pagar las consecuencias de su “sabrosura”.

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NIURKA BAEZ,
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