El regaetton está acabando en Cuba, desplazando a todos los demás géneros musicales, con una juventud que lo ha asumido como si fuera propio.
La timba, que era lo que predominab a ha quedado en un segundo plano, y pese al resabio de todos los sectores ortodoxos, la juventud asumió el regaetton como su expresión favorita.
Los que piensan en que en Cuba están con la música de Silvio Rodríguez, Pablo Milanés y otros intérpretes de nueva trova están equivocados.
Nadie diría que la Cuba de hoy es la misma de los años setenta y ochenta.
Hay que ver como andan las cubanas con sus minifaldas y los jóvenes con su ropa bacana, detrás de los intérpretes del denominado regaetton cubano, donde hay ya muchos exponentes.
En el pasado era el rock el que se dejaba sentir con fuerza, aún siendo la expresión de la música imperialista. Hoy día es el regaetton, al cual las autoridades en cierta forma permiten, ya que admiten presentaciones de los grupos en el parque Lenín.
A lo que si se oponen es al hip hop, donde aparecen unos “locos” que critican al régimen, más no así el reggaeton, que no se mete en política.
Hasta en los hoteles turísticos aparecen los exponentes del género, ocupando el lugar de las orquestas tradicionales.
No hay duda de que en Cuba se está aflojando la soga, poco a poco
mmm... Jineteras!
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