Joseph Cáceres

EL VACILON

 SE AGOTAN LOS MUSICALES

Es increible, pero el montaje de musicales en el país ha ido tan rápido que ya casi no quedan producciones clásicas de Broaway qué montar.

Se han subido practicamente todos a escena, con una rapidez asombrosa.

Amaury Sánchez, que fue el pionero en ese tipo de producciones, a veces monta hasta dos en un año, lo cual solo en nuestro país sucede.

Montajes que permanecen en escena años en los teatros de Brodway, aquí se consumen en dos fines de semana, lo cual plantea serias interrogantes, pues no es verdad que esas producciones, tan costosas en escenografía, en vestuario, luces, pueden cubrir sus costos y ser rentables con seis funciones.

Se dirá que eso se compensa con el patrocinio, pero no se puede perder de vista el hecho de que los patrocinadores son los mismos, y que se agotan.

El país se ha abierto a los musicales, y somos unos de los pocos de América Latina que hace esos montajes, pues naciones más grandes que la nuestra no tienen esa tradición.

Los dueños de los derechos de esos espectáculos cuando vienen aquí se asombran de la calidad y el despliege de recursos que los criollos hacen con los montajes, pero lamentablemente en la práctica ello no es  más que una quimera, porque economicamente no dejan dinero. Muchas satisfacciones, probar que si podemos y de paso el poner el país al nivel de las grandes capitales del mundo en manteria de musicales.

Pero la otra cara de la moneda no la podemos ocultar.

Si por lo menos la capital dominicana recibiera la visita de muchos turistas, los montajes pudieran permanecer más en escena, ya que  para nadie es un secreto que Broadway se nutre permanentemente de los turistas que visitan a Nueva York.

Pero aquí el turismo está concentrado en Bávaro, en Puerto Plata, y a la capital solo vienen algunos en viaje de negocio.

De todas maneras está en carpeta en montaje de The Chorus Line, que dicho sea de paso los dueños no permiten que nadie extraño a ellos monte la coreografía. Guillermo Cordero, que tiene los derechos en el país, va a tener que traer al coreógrafo norteamericano que montó la producción en Broadway, pues son muy celosos con su obras

Lo que sucede es que no quieren que lo alteren, porque cuando vienen a ver, a un musical como ese lo agarran aquí y lo adaptan, poniendo a los bailarines a bailar bachata. Ustedes saben como es aquí, que las cosas se quieren siempre dominicanizar.

Tienen que montarlo tal y como está de origen, y por ello para permitir su montaje obligan a que contraten su coreógrafo, lo cual, como deben suponer, sube bastante los costos.

Otro musical que todavía queda sin hacer es El Fantasma de la Opera....Pero hay que buscar ''un billete'' para su puesta en escena.....