Joseph Cáceres

Se dice  que “hijo de gato caza ratón”. Este refrán en ocasiones se aplica para significar que un hijo sigue los pasos de sus padres en diferentes aspectos, incluyendo el profesional. Ahora bien, en la farándula hay muchos padres cuyos hijos no hacen honor a este dicho. Veamos a continuación algunos ejemplos de hijos que quisieron seguir los pasos de sus padres, otros que ni siquiera lo intentan y algunos  que no han sido muy exitosos en el intento.

RAFA Y RAFELY

El primer caso es el de Rafely Rosario. A Este joven se la ha hecho un tanto difícil despegar definitivamente, y tomando en consideración la plataforma que tiene, el camino debió ser menos angosto. Rafely es bien parecido (al lado de padre y tíos él viene siendo un Leonardo Dicaprio) y dispone de los recursos y la experiencia de su padre. No obstante, eso no ha sido suficiente para que el muchacho coma con su dama. ¿Será que le falta el swing de los hermanos bomba?.

ROBERTICO

El segundo caso tiene que ver con los Salcedo. Recordamos la época en que Roberto Salcedo nos atosigaba con Las Cosas de Robertico. El asunto era que el muchacho se desarrollara en el humor. Robertico se fue poniendo manganzón, y aunque no lo hacía tan mal, la idea no caló de lleno en el público. Luego vinieron otros fracasos donde también participó  Roberto Ángeles.  No fue sino hasta que Roberto Salcedo llegó a la sindicatura y dejó los proyectos a su hijo, que éste se afianzó definitivamente en la televisión y desde entonces el éxito le sonríe,  pero no haciendo humor frente a las cámaras. Es más, Robertico terminó aceptando que como humorista es tremendo astronauta.

JEAN CARLOS

Seguimos con Freddy Beras Goico. Freddy lo intentó con tres de sus hijos: Freddyn,  Jean Carlos y Ernestico, pero ninguno heredó la gracia del hombre más completo de la televisión dominicana. El más fresco de los tres era Ernestico, pero terminó en otros negocios. También podemos mencionar el caso de Rafael Corporán de los Santos. Tres de sus hijos intentaron seguir sus pasos en la televisión, pero ninguno tuvo el éxito deseado y hoy día están todos en el olvido.

ALINA

Más casos: Ramón Orlando y su hijo Orlandito, Victor Roque y su hijo Vitico (El Nene Bomba), Ánibal Bravo y su hijo Tony, Wilfrido Vargas y su hija Alina, todos ellos en el ámbito del merengue se fueron a pique (Alina lo sigue intentando), aun sus padres les dieron un empujoncito. Uno que sí cosechó los frutos con su vástago fue Cherry Jiménez, el padre de Cherito, quien hoy día aún está vigente.

Un caso que reafirma el título de nuestro análisis es el de Milagros Germán. La Diva tiene dos hermosas hijas que bien podrían estar junto a ella conduciendo el programa Chévere Nights. Hasta ahora ninguna se ha motivado  a hacer televisión y al parecer se van a dedicar a otra profesión.

Algunos padres llevan a sus hijos a los canales donde laboran, de pronto, los sueltan a cantar, a actuar, bailar o a hacer humor, sin siquiera sopesar los problemas que le puede acarrear a un niño el querer hacerlo figura antes de tiempo. Puede que salga airoso, pero hay muchas estrellas de la televisión y el cine norteamericanos (hoy adultos) que narran horrendas historias de lo que significó haber sido niños prodigio o estrellas a temprana edad. Otros ya no lo cuentan, como es el caso de Dana Plato (Kimberly, en la serie Blanco y Negro  y que otros llamaban Arnold). Esta actriz tuvo una vida llena de problemas y terminó suicidándose. Claro, la sociedad norteamericana es otra cosa y aquí los muchachos vienen preparados para dos plantas, no así cuando se comienza a utilizar drogas a los 13 años, como fue el caso de Dana.

Finalmente, consideramos que hay que tener sumo cuidado al inducir o forzar a un niño a que entre a la televisión o al arte popular, pues sus padres no sabrían qué científico, pianista clásico, médico, escritor, inventor o ingeniero podría  perder la sociedad. Claro, no se puede descartar que también salga un vago, pues todo es posible en esta viña de humanos En fin, no siempre hijo de gato caza ratón.   Además,  vamos a estar claros, desde nuestro particular punto de vista, los niños prodigio, en cualquier área, nacen, no se hacen.