BAILANDO CON LA NOVIA DE QUIRINO
MARIANO ABREU |
Con frecuencia uno anda con los amigos compartiendo en los lugares de entretenimiento y ocurren situaciones muy divertidas, que se convierten en anécdotas.
En una ocasión andaba con Mariano Abreu, un amigo mercadólogo y consultor de imagen, y Wellington Genao, empresario propietario del Restaurant El Tanque de San Francisco de Macoris.
Llegamos en plan de “jangueo” al antiguo Camelot Café, al lado de Montecristo Café, de la Abraham Lincoln.
Nos fuimos solos, a sabiendas de que el lugar era frecuentado por hermosas mujeres.
Sentados en una mesa tipo lounge, desde allí comenzamos a estudiar el terreno.
En una mesa cercana había una muchacha muy hermosa, acompañada de otra que no era tan agraciada físicamente.
No pasó mucho tiempo, sin que pronto estuviera yo en la pista bailando con la hermosa chica.
Desde allí, mientras bailaba un merenguito, divisaba a Mariano y a Wellington con los "ojazos" mirándome con cierta envidia, pues sabían que “me la estaba comiendo” con el mujerón que tenía en la pista.
Como conozco bien a Mariano, sabía que estaba esperando que terminara de bailar para ir "de sabroso" a sacar a bailar a la chica que estaba conmigo, y se me ocurrió una idea para frenarlo.
WELLINGTON GENAO |
Cuando bailé como cuatro piezas, lleve a la muchacha a su mesa y me fui a la mía.
-Diablos, qué verdugo...y quien es esa chica?- me preguntó Mariano, como buscando datos.
-Si...la conozco hace tiempo. Ella era, o es, novia de Quirino, pero el pobre está preso, y decidió salir a divertirse un poco- le dije.
-Y tú eres loco?. Cómo te atreves a bailar con la mujer de ese capo?. Ese tipo te puede mandar a dar una paliza, como la que le mandó a dar Florian desde la cárcel a Moncito, por meterse en amores con Nikauly- dijo Mariano.
-No...no le temo-le respondí con una sonrisita maliciosa.
Claro está, que lo de la novia de Quirino era mentira. Pero fue una excelente idea que me permitió mantener a esos dos “leones” alejados de mi “presa”.
El caso es que me pasé toda la noche bailando con la chica, bajo la mirada incrédula de Mariano y Wellington.
Ya cuando casi nos marchábamos, le “dejé caer” a Mariano como quien no quiere la cosa lo siguiente:
-Oye, Mariano, dice la novia de Quirino que si quieres bailar con ella.
La respuesta que me dio fue tajante y fulminante.
-Dile a ella que su maldita madre!.
Compadre, no cuente nuestras jornadas vampirescas
ResponderEliminarAtento a cuento en la anecdota me entero de que nikauly era novia de florian
ResponderEliminarMe gusto este relato de amigos, je je je
ResponderEliminarBueno conozco a wellington aqui en San Francisco. Era muy faldero, porque se caso y esta mas tranquilo.
ResponderEliminarDon Joseph, a usted lo van a linchar por este post jijiji
ResponderEliminarJoseph, tu te la sabe todas,jejeje.
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