"MI VIDA MUSICAL HA SIDO MUY INTERESANTE"
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| PHIL COLLINS |
No todos los días uno recibe la visita alguien como Phil Collins. El británico, ex líder de Genesis, ha pasado por España para presentar Going back, un disco de versiones en homenaje a la Motown.
Sus problemas de oído y con la vértebras de su columna -que le impiden tocar la batería-, no han amilanado sus ganas de ni de cantar ni de recuperar por un momento sus sueños de adolescencia. El equipo que acompaña al artista maneja el tiempo de la prensa con precisión y encaja las entrevistas como en un puzzle: en su habitación de su hotel, en pleno centro de Madrid, cobran protagonismo el jengibre y la prensa en varios idiomas.
-Mirando la foto de portada de su disco se diría que no ha cambiado desde la adolescencia, tiene los mismos ojos, la misma cara, ¿los mismos sueños, tal vez?
-Bueno, no seamos pesimistas… Probablemente sí, aunque no lo tengo muy claro del todo. Lo que sí es cierto es que ahora mismo no tengo demasiados sueños, y eso se debe a todo lo que me ha pasado, pero procuro no pensar en ello, lo he dejado atrás.
-¿Ha hecho este tributo a los artistas del sello Motown por nostalgia o porque le apetecía volver a bailar sobre un escenario?
-No, no es por eso (risas). Es algo nostálgico lo de mirar atrás, sí, pero no tiene ese matiz importante de lo melancólico o de realizar un viaje a la infancia, sólo son canciones que me apetecía cantar y nunca había encontrado el momento adecuado para hacerlo. Las tocaba con mi banda, en el colegio, pero creo que en este momento de mi vida es cuando puedo hacerlo verdaderamente bien, si llego a grabarlas hace 30 años no hubieran quedado así.
-¿Por qué no hay nada de Michael Jackson o de los Jackson 5?
-Porque esa época de la Motown no me llegó tanto. Los dos me encantan, pero estamos hablando de un periodo anterior a ellos, aunque seguro que los críticos ponen el grito en el cielo porque Steve Wonder coincidió con Jackson cuando éste era un niño. Pero es que he elegido los temas que realmente me emocionaban.
-¿Echará de menos tocar la batería o ya ha asumido que esa época pasó?
-Me he hecho a la idea de que ya no volveré a tocar como antes, es imposible, pero lo he hecho durante 54 años, desde que tenía cinco, y a lo mejor tengo que pensar en probar otra cosa (risas).
-Cuando uno busca su nombre el Google saltan cinco millones de resultados, ¿utilizará esa información para escribir su biografía o confía en las posibilidades de sus recuerdos?
-Creo que confiaré en mi cabeza, mucho más de lo que confío en Internet (risas). Yo viví todo aquello, estuve allí, y claro que escribiré algo, porque mi vida musical ha sido bastante interesante; bueno, y la personal también (risas). Aún no me he puesto, pero lo haré.
Sus problemas de oído y con la vértebras de su columna -que le impiden tocar la batería-, no han amilanado sus ganas de ni de cantar ni de recuperar por un momento sus sueños de adolescencia. El equipo que acompaña al artista maneja el tiempo de la prensa con precisión y encaja las entrevistas como en un puzzle: en su habitación de su hotel, en pleno centro de Madrid, cobran protagonismo el jengibre y la prensa en varios idiomas.
-Mirando la foto de portada de su disco se diría que no ha cambiado desde la adolescencia, tiene los mismos ojos, la misma cara, ¿los mismos sueños, tal vez?
-Bueno, no seamos pesimistas… Probablemente sí, aunque no lo tengo muy claro del todo. Lo que sí es cierto es que ahora mismo no tengo demasiados sueños, y eso se debe a todo lo que me ha pasado, pero procuro no pensar en ello, lo he dejado atrás.
-¿Ha hecho este tributo a los artistas del sello Motown por nostalgia o porque le apetecía volver a bailar sobre un escenario?
-No, no es por eso (risas). Es algo nostálgico lo de mirar atrás, sí, pero no tiene ese matiz importante de lo melancólico o de realizar un viaje a la infancia, sólo son canciones que me apetecía cantar y nunca había encontrado el momento adecuado para hacerlo. Las tocaba con mi banda, en el colegio, pero creo que en este momento de mi vida es cuando puedo hacerlo verdaderamente bien, si llego a grabarlas hace 30 años no hubieran quedado así.
-¿Por qué no hay nada de Michael Jackson o de los Jackson 5?
-Porque esa época de la Motown no me llegó tanto. Los dos me encantan, pero estamos hablando de un periodo anterior a ellos, aunque seguro que los críticos ponen el grito en el cielo porque Steve Wonder coincidió con Jackson cuando éste era un niño. Pero es que he elegido los temas que realmente me emocionaban.
-¿Echará de menos tocar la batería o ya ha asumido que esa época pasó?
-Me he hecho a la idea de que ya no volveré a tocar como antes, es imposible, pero lo he hecho durante 54 años, desde que tenía cinco, y a lo mejor tengo que pensar en probar otra cosa (risas).
-Cuando uno busca su nombre el Google saltan cinco millones de resultados, ¿utilizará esa información para escribir su biografía o confía en las posibilidades de sus recuerdos?
-Creo que confiaré en mi cabeza, mucho más de lo que confío en Internet (risas). Yo viví todo aquello, estuve allí, y claro que escribiré algo, porque mi vida musical ha sido bastante interesante; bueno, y la personal también (risas). Aún no me he puesto, pero lo haré.
-¿Hollywood perdió un buen actor cuando usted optó por la música?
-No creo, y no lo hacía mal, aunque es verdad que era mejorable. Pero nunca dije que quisiera dejarlo del todo, lo único que hice fue tomar una dirección y, de hecho, ahora podría volver atrás y retomarlo. No es que quiera volver a trabajar en eso, pero si de repente me surge un proyecto, por ejemplo, con Jack Nicholson, probablemente diría que sí.
-Residiendo en Suiza, ¿cómo ha vivido en la distancia los cambios políticos del Reino Unido?
-Intento estar al día con las noticias. De todas formas, la gente siempre cree que cuando el Gobierno de un país cambia todo se va a arreglar como por arte de magia, pero no. Los que llegan heredan los problemas de lo que estaban antes. Yo en Suiza no puedo votar, porque no soy ciudadano nacionalizado, pero sí es interesante y representativo que desde hoy mismo haya una mayoría de mujeres en la Confederación.
-Sus hijos y su nieta son sus mejores críticos, ¿qué es lo más sincero que le han dicho?
-Un día sonaba Standing in the shadows of love mientras íbamos en el coche y mi hijo Nicholas, que ahora tiene nueve años, me dijo que le gustaba mucho, y no es precisamente una canción que le pueda gustar a un niño. Yo no estaba seguro de incluirla en el disco, me resultaba muy difícil cantarla: la versión original de The Funk Brothers es muy buena, pero mi hijo me dijo que practicara. Lo hice y la grabé. Ellos dicen lo que piensan, lo que les sale del corazón.
-¿Qué tiene entre manos en estos momentos?
-Estoy escribiendo un libro, pero nada de música.
-Peter Gabriel toca esta noche (por el jueves) en Madrid, ¿coincidencia?...
-¡Lo es!, alguien me lo ha dicho, pero no tenia ni idea. Ha coincidido que yo he sacado un álbum de versiones y él también, parece que nos ponemos de acuerdo… Yo le quiero mucho, creo que es un gran artista y un gran cantante. Le respeto, aunque a veces se piensa demasiado las cosas...
BIO. Nació en Londres en 1951. Es cantante, compositor, batería, pianista y actor y formó parte durante 26 años del grupo Genesis, en el que coincidió con Peter Gabriel. Ha publicado una quincena de discos en solitario. Actualmente vive en Suiza. Tiene cuatro hijos y se ha casado tres veces.
-No creo, y no lo hacía mal, aunque es verdad que era mejorable. Pero nunca dije que quisiera dejarlo del todo, lo único que hice fue tomar una dirección y, de hecho, ahora podría volver atrás y retomarlo. No es que quiera volver a trabajar en eso, pero si de repente me surge un proyecto, por ejemplo, con Jack Nicholson, probablemente diría que sí.
-Residiendo en Suiza, ¿cómo ha vivido en la distancia los cambios políticos del Reino Unido?
-Intento estar al día con las noticias. De todas formas, la gente siempre cree que cuando el Gobierno de un país cambia todo se va a arreglar como por arte de magia, pero no. Los que llegan heredan los problemas de lo que estaban antes. Yo en Suiza no puedo votar, porque no soy ciudadano nacionalizado, pero sí es interesante y representativo que desde hoy mismo haya una mayoría de mujeres en la Confederación.
-Sus hijos y su nieta son sus mejores críticos, ¿qué es lo más sincero que le han dicho?
-Un día sonaba Standing in the shadows of love mientras íbamos en el coche y mi hijo Nicholas, que ahora tiene nueve años, me dijo que le gustaba mucho, y no es precisamente una canción que le pueda gustar a un niño. Yo no estaba seguro de incluirla en el disco, me resultaba muy difícil cantarla: la versión original de The Funk Brothers es muy buena, pero mi hijo me dijo que practicara. Lo hice y la grabé. Ellos dicen lo que piensan, lo que les sale del corazón.
-¿Qué tiene entre manos en estos momentos?
-Estoy escribiendo un libro, pero nada de música.
-Peter Gabriel toca esta noche (por el jueves) en Madrid, ¿coincidencia?...
-¡Lo es!, alguien me lo ha dicho, pero no tenia ni idea. Ha coincidido que yo he sacado un álbum de versiones y él también, parece que nos ponemos de acuerdo… Yo le quiero mucho, creo que es un gran artista y un gran cantante. Le respeto, aunque a veces se piensa demasiado las cosas...
BIO. Nació en Londres en 1951. Es cantante, compositor, batería, pianista y actor y formó parte durante 26 años del grupo Genesis, en el que coincidió con Peter Gabriel. Ha publicado una quincena de discos en solitario. Actualmente vive en Suiza. Tiene cuatro hijos y se ha casado tres veces.
Aquí, que hay unos carajos a la vela que pengan un tema, o se pegan un chin y creen que son las gran vainas. Este país llenos del gente del medio con aceite, con ínfulas de grandeza y comemierdería. He ahí un artista completo. "Give just one more night, give one more night". Eso es un músico, cantante y compositor.
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