Joseph Cáceres

UN "TALENTO" DESPERDICIADO

Si bien es cierto que hay individuos en algunos medios de comunicación que “se les tiran” a las mujeres que buscan promoción como artistas, no menos cierto es que algunas féminas son las que muchas veces “se lanzan” usando sus atractivos con el fin de obtener ventajas.

No solo en estos tiempos, en que se han estigmatizado a las denominadas megadivas, sino desde siempre.

Cuántas de las respetables señoras artistas de los años cincuenta, no iban a la oficina de Petán Trujillo en La Voz Dominicana, a prodigarse para que las tomaran en cuenta, y llegar a ser las “niñas lindas” del canal y la planta televisora?.

Es preferible no ir tan lejos, porque revolver aquello puede en estos tiempos dañar la ‘’honra’’ que con el tiempo se han ganado algunas “glorias del arte”.

Con las historias  ocultas de aquellos tiempos se puede hasta escribir un libro.

En estos días me vi precisado a recordarle a Joseíto Mateo su condición de  soplón de los artistas en la Era de Trujillo para hacerle ver que detrás de su ‘’reinado’’ en el merengue hay historias qué contar.

Que Joseíto, al igual que algunos artistas de aquellos tiempos, forman parte del espejo roto, en el que resulta difícil que alguien se pueda ver sin ninguna distorsión.

Volviendo al punto inicial, si Jorge Mier y Al Fuente revelaran un día las aventuras que “sin querer queriendo” han tenido a su paso como programadores de La Mega, se caerían muchos altares, incluyendo algunos de aquí.

Qué decir de la orquesta merenguera, cuyos managers le metieron por “’ojo, boca y nariz” a una de sus vocalistas a  Jorge Mier con tal de lograr promoción discográfica en la emisora?.

Esto sin contar las hermosas  mujeres que la multinacional del disco le enviaba desde Miami a Nueva York al inefable Al fuente...

Aquí, sin ir muy lejos, se convirtió en proverbial que algunas mujeres que deseaban entrar a la televisión sólo tenían que ir a una entrevista en Antena Latina teniendo la imprevisión olvidadiza de ir sin panties...

Un furtivo movimiento de piernas en un “descuido”, como diría El Chavo, “sin querer queriendo”, haría el resto...

Sin duda alguna, una magnífica prueba de “talento”. Y qué talento a veces, mi hermano. !Un talentazo! que si no triunfan es porque en este país no hay “oportunidades”...como dicen.