Por debajo de la mesa
Durante el lanzamiento de “Oglígame”, la nueva producción de El Torito, se produjo una situación imprevista que dio al traste con la proyección del videoclip del corte “Me Duele la Cabeza” que realizó Juan Basanta.
La imagen salió entrecortada y hubo necesidad de parar la proyección para arreglar el problema.
De inmediato ese detalle fue tomado por uno de los presentes como el “pelo que apareció en el sancocho”.
Un problema que acontece cuando se trabaja con equipos de cualquier género, aunque en ese caso cabe señalar que esa parte era responsabilidad de la empresa que contrató Juan Basanta para dar el servicio de proyección del video.
A ellos correspondía hacer la prueba necesaria para que todo saliera en punto, y si la hicieron, algo les falló que no pudieron controlar.
De todas maneras, luego se pudo pasar el video sin problema, de manera normal.
Hay que entender, sin embargo, que la lengua de algunos no tiene descanso.
Reparan solo en ese detallito sin ver todo lo demás que hubo allí.
Dicho sea de paso, el alquiler del equipo de proyección le resultó bastante costoso a la empresa de El Torito, si hablamos de 80 mil pesos, para proyectar un video de tres minutos.
Señal de que no se escatiman esfuerzos ni recursos para hacer las cosas bien.
Si se dijera en conjunto lo que le costó al Torito hacer el lanzamiento de su nuevo disco en Santiago, entonces muchos comprenderían por qué algunos merengueros no se meten en eso, y prefieren, como dice la canción que canta Luis Miguel, pasarlos “por debajo de la mesa.”
Dice mi paparazzito que aquí hay unos merengueros tan duros, que ni siquiera un refresco de soda se beben, para no eruptar.
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NIURKA BAEZ,
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