Joseph Cáceres

TODO TIENE SU FINAL 

Por Orlando Holguín

CRISTINA

Todo tiene su final, nada dura para siempre, todo tienen fin, son algunas de las frases que nos indican que nada es eterno el mundo (como dice la salsa de Tito Rojas), y esto se aplica a todo lo que es humano, pues eterno sólo es Dios.

Todo aquel que labora en la radio, en la televisión y en el cine (igual que en cualquier otra actividad),  tiene una vida útil. Llegan las canas, las cosas van cambiando y vienen otros subiendo para sustituir a los que se van retirando de estos medios por una u otra razón.  

Recordamos que laborando para los programas Con Freddy y Milagros y El Gordo de la Semana, estábamos todos alrededor de la mesa en que se preparaban los dos programas, Freddy llegó a la oficina y dijo algo parecido a la frase de Mano de Piedra Durán en la segunda famosa pelea con Sugar Ray Leonard: “No más”, pero en este caso era “no más El Gordo de la Semana”.

Freddy entendió que el programa había llegado a su fin, luego de 30 años de vigencia y siendo el número uno de los espacios de fin de semana. Aunque alguno trataron de insistir en que se podía seguir, Freddy prefirió retirarse con honores, antes que dejar que el programa siguiera patinando, luego de varios cambios, es decir, evitar seguir tirando la patada del “ajogao”, como ha sucedido con otros espacios diarios y de fin de semana, cuyos productores insisten en seguir echando el pleito, pasando de lo sublime a lo ridículo.

Todos hemos visto, a través de los medios, la inconformidad que ha mostrado Cristina Saralegui por su salida obligada de Univisión. A nuestro entender, hay muchas razones de por medio. Cristina cuenta con 62 años de edad, ha perdido la línea, por Univisión soplan otros vientos.

Ella también tiene en su contra que no nos encontramos en la época en que los talk shows (al estilo Cristina) estaban en su apogeo, pues en cuanto a ese tipo de programas ya casi todo esta hecho.  Desde nuestro particular punto de vista, ese mismo camino van tomando los reality shows, con los que queda poco por inventar, aunque hay muchos que creían que a la tradicional forma de producir televisión la iban a fulminar los shows de realidad, pero cada loco con su tema.

Otro punto que consideramos está en contra de Cristina es que las cadenas de televisión latinas en Estados Unidos están saturadas de programas de entrevistas, que es la línea que tiene el actual programa de la presentadora cubana.

Hay defensores y detractores de Cristina. Parece que muchos se la tenían guardada, mientras que hay quienes dicen que Univisión es mal agradecida, por la forma en que ha estado despidiendo a la productora cubana y a otras muchas figuras, pero sucede y viene a ser que Univisión es un negocio, y si sus ejecutivos consideran que ya la “asere” está desfasada o no tiene los atractivos que tenía hace quince años, eso debe ser entendible.

No sabemos si Univisión hizo a Cristina, pero estamos seguros que Cristina no hizo a Univisión, ni don Francisco, ni ninguna de las grandes estrellas que por allí han desfilado, pues él éxito de un canal no lo define una sola figura.

Ahora bien, es muy fea la actitud que está tomando Cristina ante su inminente desaparición de los estudios de Univisión. Eso sucede muchas veces y aquí en el patio hemos sido testigos de situaciones parecidas. Personas que salen de un canal o de un programa, sobre todo si son despedidas, se van corriendo para otros medios y comienzan a despotricar contra sus productores y dueños.

Eso no es correcto, pues cuando usted estaba allí dentro pregonaba que ese canal y sus ejecutivos eran los mejores  del mundo. Los que no tienen medios deben saber que esas son puertas que se abren y se cierran. Deben tener claro que los medios van sufriendo transformaciones, las cuales a veces se llevan a muchos de por medio.

En el ámbito laboral se dice que nadie es imprescindible, aunque nosotros, en uno de los artículos para Merengala, tratamos de demostrar que sí hay personas necesarias para algunos proyectos, pero pensamos que este no es el caso de la Cristina de hoy día.

Cuando Johnny Carson se retiró, NBC no cerró el espacio, sino que apostó al sustituto de uno de los mejores showmen que ha tenido la televisión mundial, es decir, apostaron a Jay Leno.

Consideramos que la actitud de Cristina no es la que manda su exitosa carrera, y si la están despidiendo por vieja, como ella afirma, debe sentirse orgullosa de que no la sacaran cuando era joven, pues esto demuestra que durante todos estos años llenó su cometido.

Mientras tanto hay algunos apostando a que el próximo será Don Francisco, pero el chileno de origen alemán no se irá cuando usted ni yo queramos, sino cuando Univisión considere que ya no es rentable para la empresa. Así funcionan los negocios y así es esta vida que a veces nos sonríe y en otras nos puede hacer sentir rechazados y frustrados, como parece ser el caso de Cristina Saralegui de Ávila.