CUESTIONA FUERTEMENTE LIBRO DE RICKY MARTIN

Madre solo hay una...

Si Riky Martin es un padre....

Por Orlando Holguín

Cuando nuestros hijos nos han visto haciendo de mujer o de homosexual para la televisión, las preguntas surgen de inmediato. No estamos en contra de que una persona adulta decida ser homosexual, en lo que no estamos de acuerdo es en el bombardeo desproporcionado por todos los flancos.

Leyendo los trozos que publicó Merengala del libro “Yo”, de Riky Martin, llama la atención la forma “heroica”  en que este artista habla de sus preferencias sexuales, de su vida retorcida en cuanto al sexo se refiere, dando detalles que deberían tener cierta limitación al momento de hablar de ellos, en este mundo donde la comunicación corre más rápido que el tiempo.

El mensaje es: “Seamos todos maricones, que no es pecado, ni es contra natura”. Riky  habla de su responsabilidad de padre frente a “sus hijos”, pero si nos vamos a la naturaleza humana, su condición de padre es cuestionable, pues ser padre implica muchas cosas e hijos son los que tiene un hombre con una mujer, con el  mejor método del mundo: haciendo el sexo con el pleno consentimiento de ambos.

Y al hablar de consentimiento, nos referimos a que un malvado que viole a una mujer y la embarace, no puede llamarse padre de la criatura, como si lo que hubiese hecho fuera un acto que no riñera con las normas establecidas.

Además de la intención comercial que tiene el libro “Yo”, desde nuestro punto de vista, Riky no debe llenarse de orgullo al llamarse padre de esas criaturas, de la forma en que lo hace. No debería pensar que por el hecho de cargarlos, cambiarles el pañal, oler su caca y convivir con ellos bajo un mismo techo, se convierte en un padre, y sobre todo en uno ejemplar.

Quisiéramos  saber cómo diablos él va a hacer saber a esos niños cosas que ellos se irán preguntando, como por ejemplo: ¿Dónde está mi madre, la misma que tienen mis amiguitos? O, ¿por qué a mis amiguitos generalmente los van a recoger al colegio unas personas a las que llaman mamá? ¿Por qué mi padre vive con otro hombre? ¿Por qué mi padre no eligió una mujer para casarse, como mis tíos, mis vecinos y algunos de sus amigos?

Alquilar un vientre vía computadora, para luego usted salir por los medios hablando como un héroe y llamándose padre, solo porque usted eyaculó y envió el semen a una casa especializada, desde nuestro particular punto de vista, es un descaro y un acto irresponsable, propio de personas que, amparándose en su bendito derecho de tener relaciones sexuales con uno de su mismo sexo, llevan un mensaje distorsionado, mensaje que nos indica que Sodoma y Gomorra eran dos ciudades ejemplares delante de lo que está pasando con la humanidad. Ser padre por un contrato, con una persona que quizás no sepa nunca quien es usted (con la tal maternidad subrogada), no es más que actuar irracionalmente ante una de las bellezas que nos presenta la vida, como es la oportunidad de ser compañero de una mujer y procrear, pleitos, desavenencias, desacuerdos y hasta divorcio incluidos.

¿Qué tipo de educación les va a dar Riky a sus gemelos? ¿Al cumplir los quince, van a estar vestidos de hombrecitos o, en un intento de conducirlos por el camino de la homosexualidad, él los va a maquillar, los va a vestir de rosado y les hará una fiesta para dos señoritas? Y que no venga él con la salida “salomónica” de que luego les vas a aclarar todo, pues él es homosexual, no un experto en la conducta humana, y esto, ni Freud que reviva, lo podría explicar con sabiduría científica o humana.

Sería bueno saber si los niños de Riky, ya adulticos, van a elegir a una mujer, cuando delante de ellos quizás vean a su “padre” en el repulsivo acto de darle un beso a un hombre. ¿Les  va a explicar que el “cogerse” con uno de su mismo sexo es lo más normal, que él lo hizo a los 13 ó 14 años y le gustó, pero porque vino con el muffler dañado de fábrica?

En fin, cada quien es dueño de su vida y hace con ella lo que quiera, pero Matteo y Valentino no lo eligieron a él como padre, ni tienen la culpa de su desviación, ni eligieron salir del vientre de una mujer a la que nunca verán. Que no me venga este señor a decir que es padre, y que se siente orgulloso de serlo, pues de esto seguir así, si seguimos dejándonos llevar de la propaganda de estos falsos héroes, que creen que el destaparse, el salir del closet, es el más valiente acto que puede cometer un hombre (además de que hay que aplaudirles y celebrarles esta actitud), entonces nuestros nietos y biznietos serán todos mariconcitos.

Quédese en el closet con su desviación, pero no todos tenemos que ser participes de sus actos, mediante una intentona publicitaria y comercial, como lo es el libro “Yo”. 

Suena feo eso de que un hombre pregone por los cuatro vientos que “…es el hombre el que en las últimas despierta en mi lo instintivo, lo animal”. Muchos son los que hablan de ese instinto animal, pero sucede y viene a ser que los animales irracionales tienen sexo sólo para reproducirse, no por placer. Creemos que ese instinto animal (incluyendo el de Riky), es muy humano, puesto que la naturaleza es tan sabia que, ¿han visto ustedes a un animal, que no sea el hombre, encima de otro de su mismo sexo?

AQUI YA ESTAN GRANDECITOS...