Joseph Cáceres

EL DESAHOGO DE RUBBY

Saludos mi gente:  

Hoy quiero desahogarme, quiero decir lo que siento con la partida a destiempo de un grande, grande en todo el sentido de la palabra, grande porque a la hora de decir lo que sentía no andaba con tapujos como la mayoría de gente hoy en día, que defendía lo que pensaba hasta la muerte y si tenía razón, que casi siempre si, era implacable a la hora de tomar decisiones.

Cuan grande era que muchas veces puso su vida en peligro sin importar nada para defender los intereses del menos pudiente, cuan grande era que llego a empuñar un fusil para decirle  a los apátridas lo orgulloso que se sentía de haber nacido en esta tierra, esta tierra pequeña maltratada por todos y defendida por pocos. 

      

Nos harás falta gordo porque no tendremos a nuestro chapulín de la semana que nos defenderá de los improperios dañinos de la maldita sociedad, nos harás falta porque contigo se va parte de una generación de verdaderos hombres y grandes dominicanos dedicados a preservar las buenas costumbres y valores que hoy día parecen no importar a muchos que se ufanan ser comunicadores, sin tu voz de protesta será difícil para los que amamos este país mantenernos en pie de lucha, será difícil conservar la prudencia en momentos de desesperación.

Quien podrá decirle a sectores fuertes y poderosos de este país lo que él se atrevía a decir? Quien con su delicadeza y amor recogerá al mendigo y le tendera una mano amiga? Quien dará la voz de alarma desinteresada cuando los intereses del pueblo se vean en peligro, su grandeza era tal que rechazo lo suyo para ponerse a servicio de los demás y no busco provecho para sí; sé y me atrevo a asegurar que a la hora de entregar su espiritad al creador  estas eran sus grandes preocupaciones porque el sabia la responsabilidad moral que el tenia con este pueblo. 

Pero tu obra no ha sido en vano quedamos dominicanos dispuestos a seguir tu obra y aunque nos cueste la vida seguir haciendo , no todo lo que tu hacías porque creo que nadie superaría tu animo y tu amor por la patria, pero si con la intención de seguirte, seguir defendiendo esta tierra que dejo de ser solo de Duarte, Sánchez y Mella ahora también es tuya porque para mí te ganaste los derechos de inmortalizarte igual que ellos.

Ve con Dios, nos veremos, este no es el final es el principio de tu eternidad.

                                                                                                                                                                                         

Rubby Pérez