Joseph Cáceres

Las redes ayudan, pero…

Por Orlando Holguín

Aprovechamos la metida de pata de Alicia Machado, ex Miss Universo venezolana (hecho que sigue demostrando que muchas reinas de belleza son unos verdaderos ñames con neuronas), para hablar un poco de las famosas redes sociales.

Sin dudas que la tecnología  es un arma de doble filo para la industria del disco, ya que les da dado en la madre a las ventas de las producciones musicales, pero también se ha convertido en un recurso de apoyo en la carrera de los artistas en cualquier parte del mundo.

 No hay duda tampoco que las llamadas redes sociales del internet han venido a llenar el vació que entre artistas y fans creaban las distancias, las cuales, décadas atrás, sólo podían ser salvadas a través del teléfono, el correo tradicional y los medios de masa más habituales (radio, periódicos, televisión).

El hecho de que un artista  pueda entrar en contacto con miles y miles y quizás  millones de seguidores de manera simultánea, es una ventaja que era difícil de concebir décadas atrás. Ninguna de las grandes estrellas, sobre todo del canto, echa a un lado esta magnifica oportunidad de mercadearse, promocionarse y ponerse al alcance de sus fans. Ahora bien, donde la ventaja podría convertirse en un problema, es cuando se pretende empezar al revés, es decir, tratar de alcanzar el éxito utilizando como plataforma las facilidades que da la tecnología y específicamente las redes sociales.

Alejandro Sanz, Juanes, Shakira, Lady Gaga y otros, no utilizan las redes sociales como la rama a la que recurre quien va río abajo arrastrado por una fuerte corriente, y se agarra de ella como último recurso de salvación. Primero hay un  trabajo arduo, fino, estratégico, una gran labor que se ha realizado antes de llegar a la utilización del internet.

Es decir, no ocurrió que, estando estos artistas un día en una oficina con sus estrategas, alguien dijo: tienes el talento, cantas bien, compones, vamos a utilizar las redes sociales para llegar a la cima. Antes de recurrir a este medio, para decir que un presidente es un malvado, un antidemocrático o un loco (Alejandro Sanz contra Chávez), quizás con el objetivo de ganarse el favor de los fanáticos que tienen diferencias contra un régimen o un presidente, los cuales podrían estar dispersos desde Venezuela hasta China, hay un gran trecho recorrido, en el que se han aplicado muchas estrategias para que Alejando Sanz sea lo que es hoy día: una de las primeras figuras del canto en Hispanoamérica.

No vamos a regatear que la tecnología ayuda, pero da risa ver cómo algunos artistas del patio creen que van a alcanzar la fama a través de Facebook, Youtube, Twitter, el BlackBerry, el Iphone  y las demás herramientas que el mundo de la tecnología, y específicamente  la informática, ha puesto a nuestro alcance.

Hay figuras de la farándula que cuelgan en las redes hasta el momento en que están en el baño haciendo una de sus necesidades básicas, como si a todos los que tenemos acceso a una pc nos importara un comino lo que usted haga en uno de los más respetables e íntimos momentos que tiene el ser humano: defecar.

Y de “chepa”, no nos explican cómo salió el excremento. La tecnología podría impulsar, pero por si sola no sube a nadie a la cima, sobre todo si, además del talento y el ángel necesario, se descuidan las herramientas y estrategias de las que requiere una artista para lograr la fama, el éxito y el dinero. Claro, ¿por qué dejar de mencionar el dinero? si todos, al final de cuenta, sin importar a lo qué nos dediquemos, en algún momento le chillamos a la vida la frase que hizo famosa Cuba Gooding Jr. en la película “Jerry Mcguire”, cuando le gritaba a Tom Cruise (Jerry Mcguire) “¡Show me the money!” (Muéstrame el dinero).

No estamos infiriendo que la tecnología, en el caso las redes sociales, no sea un elemento a tomarse en cuenta. De hecho, la tecnología es uno de los elementos externos a toda empresa y producto que deben ser tomados en cuenta, con el agravante de que esos elementos no pueden ser controlados por la administración y el mercadeo.

 Ahora bien, en el caso de algunos artistas, tomarla como una de las estrategias primordiales para llegar a la cima, lo consideramos un error. Para que veamos un ejemplo, recuerden que hace algunas semanas, René, el de Calle 13, se refirió a que algunos artistas abultaban sus seguidores en Twitter y ofreció algunos nombres. ¿Verdad o mentira? Bueno, las dudas quedan en el aire.