UN ARTISTA IRAQUI SE IMPLANTARA UNA CAMARA EN LA CABEZA

El artista y profesor de fotografía de la Universidad de Nueva York Wafaa Bilal  implantará una cámara en la parte posterior de la cabeza para crear su última obra de arte, “The 3rd I” (“El tercer ojo”), que se expondrá en el de Qatar a partir del próximo 15 de diciembre.

El profesor se someterá a una cirugía para que se le instale el dispositivo y durante todo un año enviará minuto a minuto imágenes en tiempo real al museo qatarí, donde unos monitores mostrarán a los visitantes lo que ven los peculiares ojos traseros de Bilal, informa hoy edición digital el diario “The Wall Street Journal”.

El artista de origen iraquí será operado en las próximas semanas para que se le implante un diminuto dispositivo que tendrá la apariencia de un “piercing”, según fuentes cercanas a Bilal citadas por el diario neoyorquino.

“The 3rd I” busca hacer “un comentario sobre la inaccesibilidad del tiempo y la incapacidad de capturar la memoria y la experiencia”, según documentos del Museo Árabe de Arte Moderno de Qatar de los que se hace eco The Wall Street Journal.

ESTUDIANTES PREOCUPADOS

La obra de arte ha originado un debate en el campus de la Universidad de Nueva York (NYU), donde Bilal es profesor de fotografía e imagen, después de que algunos estudiantes mostrasen su preocupación por lo que supondría la falta de privacidad en las aulas, afirma el rotativo.

“Obviamente no queremos que los estudiantes estén bajo la carga de una vigilancia constante. Ese no es un buen ambiente para dar clase”, dijo al diario neoyorquino el presidente asociado del departamento de fotografía e imagen de NYU, Fred Ritchin.

Según Ritchin, el artista ha informado a todos sus estudiantes de sus intenciones y ha propuesto a la administración de la universidad neoyorquina cubrir la cámara mientras se encuentre en los edificios de NYU.

SU CUERPO COMO ‘LIENZO’

“The 3rd I” no es el único trabajo en el que el artista somete su cuerpo a transformación para llevar a cabo una de sus obras.

En uno de sus últimos trabajos artísticos, titulado “...and counting” (”...y seguimos contando”), Bilal se tatuó en su cuerpo un cuadro de su país de origen cubierto por puntos rojos que simbolizaban los fallecidos iraquíes y estadounidenses de la guerra de Iraq.