Males que acusan la cultura
Por José R. Yunén
El desencanto de la vida intelectual es cada vez mayor. El valor de la cultura ha sufrido en las últimas décadas una depreciación irrecuperable, los grandes maestros han desaparecido y las grandes obras están sólo en los anaqueles del pasado. Los males que acucian hoy a la cultura universal están invadidas por la industria y el consumismo dirigida a los gustos del público como una mercancía más, destinada al éxito inmediato.
La capacidad del poder de la inteligencia ha sido sustituido por el poder de los medios de comunicación que fabrican celebridades. Hoy se escucha más a un cantante, a un deportista, que a un intelectual. El consumidor nunca había gozado jamás de tantas ofertas, convirtiendo la cultura en una industria en la forma de un complejo mediático comercial como principio de crecimiento.
La cultura con el escepticismo y los partidos políticos que han generado la desconfianza de sus militantes van perdiendo la batalla, quedándose enclaustrado en la tecnología. La televisión ha cambiado al mundo, el mundo de la cultura, y el político. Hoy no existe más de lo que se ve en televisión, lo que todos comparten, lo que ve la masa, es el triunfo de la sociedad de la imagen y sus poderes.
Desafortunadamente la cultura humanista está hoy abandonada por jóvenes entregados al carro rápido de oro que utilizan el despegue de las redes de la comunicación.
En este mar de tinieblas... ¿cómo salvarnos? La educación es lo único que está a la altura del problema, porque lo insignificante tiene ya valor cultural.(L.D.)
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