Joseph Cáceres

Los programas infantiles dominicanos vienen y van...

Casi todos cortados por la misma tijera.

Si una niña se hace popular, todos buscarán una "carajita" como animadora o presentadora.

Si alguien tiene éxito con un payaso,  todos buscarán su payaso para estar a la moda.

MIGUELITO

Y así los niños vienen y van  jugando a ser artistas, facilitando la tarea a los productores, algunos de los cuales no invierten un centavo en nada de lo que hacen.

Los padres son los que tienen que pagar el vestuario o todo lo que sea necesario en cada actuación.

Esos programas infantiles han venido a sustituir las veladas de las escuelas y colegios, donde los padres siempre son los que tienen que "cantearse" para que sus hijos puedan participar.

El caso es, señores, que estamos en una rutina desde hace mucho tiempo usando a los niños como materia prima para hacer dinero, aprovechandose de que a los padres les encanta que sus hijos aparezcan en la televisión.

Es una practica generalizada, que también se ve en las escuelas de ballet, que utilizan a los alumnos para presentar espectáculos  comerciales, como por ejemplo ahora en Navidad, donde los productores se ganan unos cuartos, y los padres de los niños tienen que pagar la ropa y las zapatillas que usan.

Con el agravante, de que luego quieren que Acroarte premie esos espectáculos de aficionados, que montan con niños de academias, a los cuales ponen  en roles profesionales para buscar dinero con las entradas y los patrocinios.

Pero nadie habla de eso...solo yo, el pendejo, buscándome enemigos que despues me odian a muerte.

Y lo peor de todo, a  veces parapetados detrás de "colegas" que los defienden, como la película aquella "por unos dólares más".

Pero mientras vida tenga seguiré siendo así.

Mientras eso sucede uno ve como los boricuas son tan efectivos promoviendo a sus niños artistas.

RAFAEL ANDRES Y JOHNNY

Lo hacen con un fin comercial, pero por lo menos crean figuras, no se los "comen" chiquitos como aquí.

Lo hicieron aprovechando a Wilfrido Vargas cuando sacaron en los ochenta a un Wilfridín.

Wilfrido lo presentaba como su hijo cantando merengue, y alcanzó una gran popularidad en la isla vecina.

Recuerdo que cuando vino aquí, hubo problemas en la casa de Wilfrido, porque su verdadero hijo,  llamado Wilfridito, cuando veía en televisión que su padre presentaba a otro niño como su hijo, luciéndose y recibiendo aplausos del público, se deprimía y se ponía a llorar.

Estoy hablando de historia, de los tiempos en que doña Austria, la mamá de Austrialina y Wilfridito, levantaba sus muchachos en la época de mayor auge y apogeo del popular merenguero.

Los boricuas, como grandes mercadólogos si saben sacarle provecho a sus  niños, como se vio con Los Chicos, de donde surgió Chayanne, y Menudo, de donde emergió Ricky Martin.

Y los niños de aquí?. Muy bien gracias...

Lo hicieron luego con el reguetonero Miguelito, un niño "fresquito" que se ha metido a todos en un bolsillo, y ahora lo intentan de nuevo con Rafael Andrés, otro niño merenguero que está causando sensación.

Sus manejadores saben tanto, que vinieron aquí y lo pusieron a grabar con Johnny Ventura, provocando un impacto dondequiera que ha ido.

Y los niños de aquí?. Muy bien gracias, en Belén con los Pastores... Disfrazados en esta temporada de Santicló, de los Reyes Magos, y comiendo mucha, pero mucha....de la que ustedes saben, que mejor no digo.