jueves, 16 de diciembre de 2010

Larry King se retira de la televisión hoy, luego de 25 años

A principios de junio, CNN celebró los 25 años de “Larry King Live” con una semana de entrevistas cuyos invitados incluyeron a personalidades de primera plana como el presidente Barack Obama, LeBron James, Bill Gates y Lady Gaga.
Fue algo muy publicitado y apropiadamente memorable, incluso cuando Larry King trató a Lady Gaga con el desconcierto de un humano ante una forma de vida extraterrestre.
Entonces, a finales de junio, King de pronto anunció que se retiraba de su propio programa, un clásico televisivo de las 9 de la noche desde el 1 de junio de 1985. Le dijo a los televidentes: “Es hora de colgar mis tirantes nocturnos”, en referencia al accesorio que nunca falta en su vestuario.
Tras la edición del jueves, King finalmente se retirará. La lista de invitados para el programa de una hora debe ser estelar, aunque no se han anunciado nombres. El humor debe ser enérgico y fluir con emoción.

Pero hasta ahora, ha sido una despedida apagada y extraña. La máquina promocional de una cadena puede hacer ruido por casi cualquier cosa. O intentarlo. CNN ni se está molestando. Tras haberle rendido homenaje a King el pasado junio, incluso antes que anunciara su retiro, CNN ahora lo está tratando como alguien a quien ya le pasó su cuarto de hora, un capítulo que la cadena está apurada por cerrar.
El foco está en Piers Morgan, a quien CNN nombró el sucesor de King en setiembre. Y su debut en enero sí lo promueve con fuerza. Morgan, un periodista británico y personalidad de TV de 45 años, conocido en Estados Unidos principalmente como un juez de la competencia de talento de NBC “America’s Got Talent”, promete que “Piers Morgan Tonight” será “emocionante y un poco peligroso”. Él es el futuro; o así lo espera CNN.

LARRY KING YA ES NOTICIA VIEJA

King, quien nunca ha sido emocionante y peligroso (ni trató nunca serlo), es claramente visto por CNN como una noticia vieja.
Seguro, sería fácil argumentar que el presentador de 77 años esperó demasiado para colgar esos tirantes.

Una vez el líder de los canales de noticias de cable, ahora se ubica tercero en su horario, detrás de Sean Hannity de Fox News Channel y Rachel Maddow de MSNBC. Su programa fue visto por 700.000 espectadores este año, menos de la mitad que en 1998, cuando “Larry King Live” atrajo 1,64 millones de televidentes. Incluso en el 2003 promediaba 1,54 millones.
De ojos grandes y cero polémico, su estilo de tipo regular para entrevistar se siente anticuado en una era en la que los presentadores lanzan preguntas filosas, agresivas y tendenciosas a sus entrevistados.
“Yo hago preguntas cortas, no tengo ambiciones intelectuales, no pretendo saberlo todo”, dijo King hace años al explicar su estilo. “No pregunto, “¿Y qué tal Ginebra o Cuba?” Pregunto, “Sr. Presidente, ¿qué le gusta de este trabajo?” O “¿Cuál es el peor error que ha cometido?” Eso es fascinante”.
Fascinante, hasta que parece inactivo o desdentado o como en piloto automático. Últimamente le ha sido fácil al público perder la paciencia con las entrevistas complacientes de King, quien conversa con sus invitados encorvado en su escritorio.

La semana pasada, entrevistó a Wesley Snipes justo unos días antes de que el actor comenzara a cumplir su sentencia de tres años por evasión de impuestos. Pero el pesado interludio sirvió más como una plataforma para que Snipes se quejase del trato que le dieron los medios y el sistema judicial. King estuvo mal preparado y no hizo la pregunta más importante: ¿Cómo Snipes pudo haberse metido en un lío tan grande?

King elude sobreprepararse; siempre opta por abordar a un entrevistado sin conocer demasiados detalles de los hechos. Sus fallas ocasionales lo han hecho parecer desfasado. O peor. (Por ejemplo, hace tres años King le preguntó a Jerry Seinfeld si había dejado su serie de comedia voluntariamente o si la cadena lo había cancelado. Como todo el mundo sabía, la cadena le habría dado un tesoro para que se quedara. “Era el programa No. 1 de la televisión, Larry”, respondió Seinfeld estupefacto. “¿Sabes quién soy yo?”)(Agencias)

1 comentario:

  1. Oh si recuerdo esa entrevista con Jerry Seinfeld y sinceramente creía que Larry King estaba bromeando con el. Pero según parece no fue así. Larry King es otro lambon complaciente de artistas y políticos y que siempre ha querido estar bien con Dios y con el Diablo. Por eso su salida de la Televisión no le importa a nadie. Que bueno que esta surgiendo una nueva generación de presentadores con talento y nuevos estilos como Anderson Cooper y el mismo Piers Morgan. La gente se cansa de ver siempre lo mismo aun la gente aburrida que veía a Larry king.

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NIURKA BAEZ,
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