¿Sonar Un 50% de artistas criollos? Ja, ja, ja, ja
Por Orlando Holguín
En cuanto a sus artistas, somos la antítesis de los mexicanos. Vemos como un grupo de cuatro, cinco y hasta diez tajalanes con sobreros y diversos instrumentos, se convierten en verdaderos héroes nacionales para los mexicanos, y a veces observamos grupos nunca escuchados por estos predios llevarse galardones muy importantes en diferentes premiaciones de carácter continental.
Puerto Rico tiene la salsa y ahora el reggaetón. México tiene sus rancheras, el corrido, la música norteña y otras expresiones musicales, muchas de las cuales no salieran de su territorio si no fuera por la presencia de las grandes cadenas de televisión de origen mexicano que tienen mucha incidencia en Estados Unidos.
Aparte de esos dos países, no hay otro en al área que tenga un ritmo que lo identifique tanto como es el caso de la República Dominicana con el merengue. Lo que quiero decir es que Venezuela, Perú, Chile, Argentina (el tango es más emblemático que comercial), Bolivia, Ecuador, sin mencionar los países centroamericanos, disponen de un ritmo comercial, no exportan un ritmo que en un momento llegó a ser continental, que coqueteó con Japón y parte de Europa, que invita al baile, que provoca que la gente se mueva y trate de bailarlo (aunque no sepa), como lo es el merengue.
Dios sabe lo que hace, pues luego de pasarnos varias décadas menospreciando la bachata, alegando que era música de guardia, de “cueros” y de borrachos, este ritmo logra que tengamos presencia en los premios internacionales, ello, en primer término, gracias a Juan Luis Guerra, que le dio un giro de 180 grados.
Pero si de reconocimiento se trata, uno doble se merece don Radhamés Aracena, a quien ofrecieron un simple homenaje por salir del paso, cuando era y es digno de una estatua en una plaza especial, puesto que fue este hombre que creyó en la bachata cuando la mayoría andábamos despotricando y con el escepticismo a flor de piel.
Es más, las críticas incluían a su emisora, que luego que despareció fue que nos dimos cuenta de su gran aporte, no sólo en el campo artístico.
Para nadie es un secreto que el merengue está en baja. Lo mismo le pasó a la salsa, luego que La Fania despareció, sin embargo, vinieron nuevos exponentes y le dieron al ritmo el giro que mandaban los tiempos: se fueron por el lado romántico. Lo que pasa es que se trata de estrategias, de olfato, de visión, de creatividad y no lo dice éste barbilampiño en este campo, sino que lo pregonan voces más que autorizadas, como son Joseph Cáceres y Cholo Brenes.
Cuando los reggaetoneros se percataron que cantando temas donde se la pasaban tirándose puyas, hablando de pleitos y cantándole al “huele huele”, a veces de manera clara o subrepticia, el ritmo se iba pal carajo, pasaron a las letras románticas, relacionadas con el amor, la mujer, es decir, se enderezaron, pero no se detienen ahí y es raro que en su producciones hoy día no haya un merengue (muy a lo que demandan los tiempos, muy a su estilo si se quiere) o una bachata.
Todo lo dicho anteriormente, es para caer en lo siguiente. Se habla de que el Ministerio de Cultura pretende someter una ley que obligue a la programación de las emisoras a tocar un 50% de temas de artistas dominicanos. Hasta ahora, pido a Cultura que me permita reírme, y si veo que eso sucede y es nuestro deseo, aunque las imposiciones no son buenas del todo, entonces me quitaré el sombrero ante esa institución y su titular.
Ahora bien, consideramos que para lograr eso, habría que comenzar colocando los temas de los artistas de antaño, lo que permitiría que muchos jóvenes escucharan a un Eduardo Brito. ¿Por qué habría que comenzar con los más antiguos? Porque es de la única forma que las emisoras tendrían suficiente material para cumplir con el mandato, pues contando con los artistas que han descollado de la década del 90 hacia acá, podría haber mucha escasez.
Entonces, señor ministro, ¿cree usted que esta sarta de locutores (la mayoría sin cultura) va a sonar a Niní Cáffaro, los merengues de Joseíto Mateo, de Vinicio Franco, los buenos boleros de Francis Santana, Frank Cruz y Rafael Colón?. ¿Los jerarcas de las emisoras, casi todos muy alejados de lo que es ser un verdadero radiodifusor, quizás porque el negocio está por encima del romanticismo y del paternalismo, estarían en capacidad de sonar a Sonia Silvestre, Luchy Vicioso, Rhina Ramírez, Jackelyn Estévez, al cantantazo Lope Balaguer y a otras glorias del canto?. ¿Sería negocio para ellos?. ¿Y si no lo es, estarían dispuestos a sacrificase un poco para favorecer al artista criollo y al pobre y casi invisible nacionalismo de los dominicanos?. Se lo dejamos de tarea. Mientras tanto, permítanos seguir riendo a mandíbulas abiertas.
Holguin, sigue riendote, porque no se puede pretender que la generación de nuestros jóvenes van a querer oir a un Eduardo Brito o Anibal de Peña.
ResponderEliminarEsa música tuvo su época y sus seguidores. Querer volver a los tiempos del trio de los Panchos, es ser muy ilusiorio. El nacionalismo barato y mal llevado lo que quiere es llevar a los medios radiales a lo ridículo.
Olvidemos lo que ha hace México y Colombia. La República Dominicana tiene sus propias circunstancias. Las comparaciones a veces no caben.
Hay que ver cual es nuestra realidad.
La radio de hoy día tiene la competencia del internet, You tube, el ipod y el Limewire ect, en la cual el oyente tiene alternativa para escuchar lo que a ellos les dé la gana. Sin una ley estúpida y arbitraria. Los que apoyan esa lo que están apoyando es la desaparición o el advenimiento de una crisis radial.
Quisiera ver una lista de los merengues que se pondran en ese 50 50, con que se cuenta para eso????.
ResponderEliminar... tendremos que poner cable en la radio tambien????
...o se piensa mejorar?? y no darle cavida y hablar disparates como hace Robert Sanchez diciendo que el negro 5 estrellas tuvo un buen ano con el funio plomo plomo y tiene EL TUPE de compararlo con Prince Royce, QUE BARBARAZO!!! yo queria darle con el microfono...EL TIGUERAJE SIN CLASE NO ES LA MAYORIA el malo por inculto se hace sonar pero no es la realidad entiendanlo!!! cojoyo.
L A (Aburria)
Repito mi análisis anterior ¿que es música domincana? ¿vamos a tocar musica de autores dominicanos grabados por dominicanos?, eso es muy limitante. ¿Las adaptaciones de baladas y vallenatos son música dominicana? Sin embargo lo mejor del merengue de los 80 se basa en eso. Si un dominicano graba un tema de un autor extranjero, o viceversa, si un extranjero graba a un autor dominicano, ¿se puede considerar música dominicana? Los géneros como el rock y el jazz grabados por dominicanos en el extranjero, si un dominicano graba un disco de tango o de samba, o un extranjero graba un disco de merengue, los dúos de dominicanos con extranjeros, que serán? Por otra parte el negocio del disco está en bancarrota, ahora muy pocos artistas dominicanos estan grabando por lo caro que sale un disco que no se sabe si va a tener venta. La música es universal, no tiene nacionalidad y la radio es un negocio que se rige por la oferta y la demanda. En la radio actual reinan los programas de talk show y el que quiere oir música anda con ella en un dispositivo portatil
ResponderEliminar