Joseph Cáceres

EL VACILON

Fin de semana largo

Los fines de semana largos, por motivo de feriados, se han convertido en el mejor instrumento para "hacer bultos" y decir mentiras.

Sobre todo con la gente del medio artístico.

Nadie quiere decir que se va a quedar en la casa descansando...

A la pregunta de "para dónde vas el fin de semana largo?", de inmediado aparece un Bávaro, Puerto Plana, Las Terrenas, Punta Cana, Bayahibe, Jarabacoa.

Nunca Boca Chica, Najayo ni Playa San Rafael. Jesús santísimo, esas son playas de pobres, de gente chopa!, así piensan.

Y es que no aprovechar un fin de semana largo para ir a un resort, da "malandría", y al dominicano nunca le gusta demostrar que está "en olla", excepto cuando va a pedir.

Generalmente los de "abajo", porque los de "arriba" cuando piden lo hacen con orgullo, y te lo tiran al piso cuando tú no le das lo que ellos quieren.

En la farándula muchos practican "el orgullo del perro", o "el del toro", que es peor y que no voy a explicar, porque es algo que se maneja mucho en el lenguaje coloquial, como parte de la sabiduría popular.

Semanas atrás llamé por teléfono a un amigo al cual le enviaron un obsequio navideño conmigo.

Trataba de ubicarlo para entregarle su regalo. Cuando lo llamé me dijo que estaba de fin de semana largo en el Barceló Palace de Bávaro.

El caso es que como pasaba cerca de su casa, decidí llegar para dejarle el regalo con sus padres, y así evitar tener luego que volver a "zancajearlo".

Oh, y cuando me abrieron la puerta en la casa el tipo estaba ahí, en pantalones cortos, viendo televisión!.

Le dio "apuro" al verme y entonces me quiso venir con el cuento de que todavía no se había ido, pero que estaba "en eso", lo que comprendí perfectamente, porque así es la farándula.  Un medio de muchos "bultos", embustes, mentiras, allantes, figureo, falsas imágenes.

Se parece a la estampa de la casa de un señor donde al mediodía comían harina, pero encima del zafacón ponían plumas de gallina para "allantar a la vecindad", en una época en que comer esa ave era un lujo.

Claro está que los fines de semana largos se asumen como un símbolo de estatus.

En el sector social donde se vive de eso, claro está.

Porque la gente llana, la de abajo, se contenta con pasarla bien hasta con un juego de dominó, el más clásico entretenimiento del dominicano.

Si hay huelga, a jugar dominó...

Si viene un ciclón, a jugar dominó...

Si llegó el fin de semana, a jugar dominó...

El día de las elecciones, mientras se vota y cuentan los votos, a jugar dominó...

En Semana Santa, a jugar dominó...

En algunos velorios de barrio, a jugar dominó...

Cuando los políticos quieren congraciarse con el pueblo en campaña, a jugar dominó con la gente.

Juegan dominó los curas, los militares, los obreros, profesionales, las mujeres....

Y no decimos los jóvenes, porque esos son los únicos que prefieren estar "jukiao", en otra "onda", porque a ellos no "les monta" ese juego clásico de "viejos".