Joseph Cáceres

En materia de salubridad, nos estamos haitianizando

Estás fuerte eso de que usted acuda a un restaurante a cenar con la novia, esposa o la familia. Que haga una cuenta de 10 mil pesos, y que todo el dinero que ha pagado sea para contraer una enfermedad gastrointestinal, o el cólera.

La cosa aquei se está poniendo que hasta es mejor no salir a comer a los restaurantes.

Hay restaurantes muy bonitos por fuera y en su interior, con una carta o menú estupendo, pero cuidado con entrar la cocina, porque se va y no vuelve...

Se parecen a ciertas mujeres bonitas, que por fuera se ven muy "chévere", pero cuidado al acercárseles.

Por ello me gustan restaurantes que dividen su comedor y la cocina con un cristal transparente, donde se ve el manejo de los cocineros que no son "cochineros".

Si señor, porque hay esas dos categorías...cocineros y cochineros.

Seguimos insistiendo en que los controles de calidad hay que vigilarlos y mantenerlos.

Las cocinas de algunos restauantes con cocineros y "pelapapas" haitianos  son una pocilga con lodo hasta en el piso, pero los clientes no se dan cuenta.

Sucede igual que ciertas panaderías barriales...El que entra y ve a los panaderos sudados, sin camisa,  amasando y trabajando en el horno más nunca vuelve a comer ese pan.

Aunque hay mucha gente cutre a la que se les importa.

Han crecido en medio de tanta insalubridad que se hacen inmunes.

Pero el que viene de fuera, de otro ambiente, facilmente se intoxica o envenena, con lo que mucha gente de aquí come, y nada le hace.

Por el contrario, engordan con todas las bacterias que ingerimos.

De seguro que aquí no hay más cólera, porque la gente ya está "vacunada" comiendo tanta porquería sin ningún control, diciendo que "lo que no mata engorda".