lunes, 24 de enero de 2011

EN AMERICA ES DIFERENTE, LAS DISQUERAS APLICAN LA "LEY DE LA SIERRA"

Cuánto vale un disco?
Esa es una pregunta que las disqueras se rehusan a contestar con claridad cada
vez que les es planteada. En medio de sus desgastados argumentos cada vez que hablan de la piratería o del riesgo que representan para la industria la existencia de las redes P2P y los torrents, además del peligro de distribuir música en línea sin llenarla de candados electrónicos, programas intrusivos o restrictivos y/o toda clase de crippleware, ningún sello discográfico ha dado nunca una explicación satisfactoria de la forma en que se determina el precio de un nuevo lanzamiento.

Peor aún, en México los discos que pertenecen al catálogo de las disqueras más importantes son ofrecidos a un precio de "ganga/oferta/oportunidad" de $99 pesos (unos 9 dólares) sin que nadie sepa exactamente que porcentaje de esa cantidad corresponde al artista o si es que en verdad llega a sus manos una parte de ese dinero.

Uno de los argumentos que esgrimen a la hora de tratar de justificar el alto precio de los discos son los costos de producción y promoción de los nuevos lanzamientos, pero eso no explica porque no pueden bajar más los precios del material de catálogo. Las grabaciones ya existen, los diseños de portadas y booklet también, y no gastan un quinto en promoción, así que fuera de las regalías correspondientes a los artistas (que según algunos músicos y cantantes veteranos, en la actualidad las regalías por material de catálogo equivalen a alrededor del 2% de los ingresos por ventas y a casi un 10% cuando se trata de material nuevo), su única inversión es el material físico para fabricar los discos.

Aún considerando el porcentaje de cada venta que corresponde a las tiendas y/o distribuidores, creo que sigue siendo un negocio bastante rentable para las disqueras. No es de sorprender entonces que haya muchos grupos nuevos que prefieran seguir trabajando sin disquera y vender EPs y discos en sus tocadas.

Personalmente hace mucho que no compro discos. Considero que el formato de album tal y como lo entienden actualmente las disqueras está agotado, pues normalmente se trata de una grabación de la que se rescatan dos o tres buenas canciones y el resto es relleno para justificar la existencia del disco completo, pues pocos son los artistas que todavía piensan en el album como un todo.

Necesita tratarse de un grupo o artista que realmente me guste para que yo decida ir a buscar el disco en cuestión, y aún en esos casos suelo elegir alguna edición especial que tenga algún valor agregado (un dvd, un libro, un empaque atractivo que resulte único, etc). Pero eso no quiere decir que no escuche música nueva, pues existen muchas otras formas de adquirirla, tanto legales como "alternativas". Simplemente me estoy negando a contribuir a perpetuar el actual esquema de negocios de la industria de la músic. (La Hoguera de las Necedades)

2 comentarios:

  1. Pero Joseph cheque
    http://www.fayerwayer.com/2011/01/sony-cierra-planta-que-produjo-discos-por-50-anos/

    El formato fisico esta desapareciendo chin a chin, ITunes,Netflix y las app store estan acabando con su fama y comodidad, no es lo mismo tirarce un CD disque nuevo tener que coger pa la tienda, que bajar un app y descargarla por hay mismo.

    ResponderEliminar
  2. me acuerdo cuando compraba mis discos 45rpm ,que tiempos aquellos ,uno los disfrutaba con mas placer.

    ResponderEliminar

Se valora el envío de comentarios no ofensivos apegados a la moderación.
NIURKA BAEZ,
Moderadora de comentarios