sábado, 22 de enero de 2011



Estamos habituados a ver imágenes de espectaculares resorts de playa en maravillosas islas de ensueño, como es la nuestra, que sin lugar dudas posee magníficas instalaciones.
Atraemos gente de otras latitudes, que vienen a disfrutar de nuestra belleza y hospitalidad, pero también para beneficiarse de las ventajas las tarifas baratas del "todo incluido".
Pero no estamos solos en el mercado.
Por ejemplo, el Indigo Pearl, situado en la isla tailandesa de Phuket. Este no es un hotel de lujo como los demás, pues cuenta con una decoración y un diseño fuera de lo común.
Prueba de ello es que hace unas semanas fue elegido como mejor  Hotel de Diseño de Asia 2010 en la decimoséptima edición de los World Travel Awards.
El galardón reconoce la calidad de las instalaciones y el trato exquisito de este espacio, alternativa perfecta para los amantes del lujo que no quieren dejar de lado el diseño, ni en vacaciones.
¿El culpable? Bill Bensley, habitual interiorista de este tipo de grandes espacios turísticos, que ha echado el reto en este establecimiento.

No hay comentarios:

Publicar un comentario

Se valora el envío de comentarios no ofensivos apegados a la moderación.
NIURKA BAEZ,
Moderadora de comentarios