Lo que está sucediendo con Kalimba es escuchado por algunos como si fuera el sonido de un tambor lejano.
Y tan cerca que está de nuestra realidad cotidiana...
No hay gente más faldera que los merengueros, quienes no saben medir las consecuencias de sus acciones desenfrenadas.
Creen que deben "tirarse" a cualquier fanática que se les acerque, sin reparar en si son o no menores de edad, como frecuentemente sucede.
Son muchachas, claro está, que en experiencia muchas veces se "rifan" a cualquier vieja. Pero son protegidas por la Ley, o "hijas del fiscal" como dicen.
Sin embargo, es algo que los "bragueta alegre" no consideran ni toman en cuenta. Se llevan de aquello de que donde "pongo el ojo, pego el tiro", sin tomar en cuenta que "el tiro" es a ellos que se les termina pegando.
Recuerden el problema en que se encontró Chayanne el de Aventura en Honduras, donde fue apresado y acusado de violar una menor.
De igual manera la demanda que le interpusieron a Sergio Vargas en Santiago, la cual se resolvió "por debajo de la mesa".
No vamos a decir los líos de Wilfrido, que son antológicos.
Ya les conté la ocasión en que viajé con Aníbal Bravo a Panamá en su época de apogeo .
Nos alojamos en el hotel Sheraton que estaba al lado del aeropuerto de Tucumén.
Unas estudiantes que salieron del colegio se presentaron al hotel para saludar a los músicos de Aníbal.
Andaban con todo y uniforme.
Los músicos, ni tontos ni perezosos, las ingresaron a sus habitaciones.
Los empleados del hotel se escandalizaron con la situación y llamaron a la policía.
No se quieran imaginar cuando la policía llegó y allanaron las habitaciones de los músicos en busca de las muchachas, de donde las fueron sacando una a una.
Eran todas menores de edad y la policía le preguntó si les habían hecho algo.
Estaban los músicos de Aníbal asustados, y La Bobina con los ojos como dos "chorotes" más espantado que una mosca.
Y todo por el afán de brincar la tablita con las fans...
Lo último que hizo Aníbal Bravo, y eso lo escuché y lo vi, nadie me lo contó, fue que en un baile que amenizaba en la Casa Borinquen de MIke Rodríguez, en Brooklyn dijo desde la tarima: "Okey mujeres, estamos en el hotel Taft en Manhattan. Mi habitación es la 1206 para cualquiera que me quiera visitar por allá".
La verdad es que en esta vida uno ha visto y escuchado cosas...
Mientras a los peloteros de grandes ligas los entrenan para no caer en gancho con las fanáticas, los merengueros se las quieren "tirar" toditas.
Luego vienen los dolores de cabeza y las demandas que los obliga muchas veces a resolver "por la izquierda", para no ir preso.
Pero Don Joceph, no es que dude de su palabra, pero y Anibal Bravo se atrevio a decir hasta el # de la habitacion?. Pero y si un loco de esos que aparecen le hubiese querido cortar lo que Dios le dio; hubiese ido derechito y se lo corta. Dios mio! es verdad que el mal comio no piensa.
ResponderEliminarEsos musicos deben de llevarse lo dice la parte final del Padre Nuestro: No nos deje caer en la tentación, libranos del mal, amén.
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