Joseph Cáceres

Rechazar la difusión de la homosexualidad, no es ser homofóbico

Por Orlando Holguín

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En mis escritos en Merengala, me he referido al caso de Riky Martin y ahora al de Elton John, quien junto a su “marido” es el nuevo flamante “padre” del  mundo de la farándula. En ambas ocasiones, he recibido una andanada de críticas recalcitrantes, incluso pidiendo a Joseph que me aplique la guillotina y me elimine como colaborador de Merengala, pero también soportando que algunos me enseñen lo que es la vida, pues, según los que me critican, yo me estoy ahogando en la ignorancia, de la cual pocos escapamos, pues el más sabio de los sabios ignora muchos aspectos de la vida, ya que ningún ser humano lo sabe todo. Un científico  podría ser un ignorante en aspectos triviales que nada tienen que ver son sus altos conocimientos.

 

En el artículo sobre Elton John, empecé hablando de “mis frustraciones”, las mías, pero las mismas que tenemos todos los seres humanos, en esta cosa llamada vida, que comienza con una nalgada del médico que nos saca del calientito vientre de nuestra madre. Los dominicanos estamos llenos de frustraciones, muchas causadas por el entorno en que tenemos que vivir.  Si usted no tiene frustraciones, lo felicito por ser extraterrestre y pasar desapercibido. Cuando Bill Gates, Warren Buffett y otros mega millonarios regalan sus fortunas, lo hacen, pienso yo, en base a las frustraciones que les provoca el ver tantos seres humanos con carencias, mientras ellos amasan tantos bienes.

En ninguno de mis artículos, me he referido a que ser homosexual es malo, es cosa del demonio o que los homosexuales deben ser rechazados o perseguidos. No salgo con pancartas a decir que esa práctica es dañina, no me opongo a sus desfiles, al Día del Orgullo Gay, tampoco esto significa que no tenga mis convicciones al respecto. Simplemente he manifestado mi oposición a la dañina difusión de imágenes o materiales que podrían afectar a los niños (oigan bien, a los niños, ni siquiera a los adultos). 

Según las leyes divinas, la persona que es infiel está pecando (¿quién dice que no?) igual que el homosexual, pero que cada uno se quede con su pecado y  rinda su cuenta ante Dios y ante la vida. ¿Pero se imaginan ustedes que todos los infieles salgan a las calles con vestimentas extrañas a defender la infidelidad y a exigir respeto a su condición de infieles porque eso no está mal?. Quienes cometemos infidelidades, en el fondo sabemos que no está bien hecho. Dejémonos de paños tibios, que si la hipocresía fuera el octavo pecado capital, la humanidad entera estaría condenada.

Por otra lado, si un niño de ocho años ve a papá y a mamá besarse, cuando vea en la televisión a dos personas del sexo opuesto hacerlo, cosa que hoy día es casi inevitable, quizás lo asimile mejor, pero si ve a dos hombres, la explicación se le convierte a sus tutores en un problema de marca mayor, como le pasó a quien suscribe, a las ocho de la mañana de un día cualquiera, cuando dos hombres aparecieron besándose luego de casarse en Argentina. El que salga un titular de que Elton John y su marido ya son “padres”, me hace reaccionar como padre, no perfecto, pues como humano nadie lo es, pero sí como persona con un chin de discernimiento para saber que dos hombres no pueden ser padres de un niño bajo ninguna circunstancia. 

En fin, las reacciones a mi escrito no se hicieron esperar y hay quienes dicen que soy homofóbico, racista, ignorante, trujillista y quien sabe si hasta homosexual, pero nada de eso me va a hacer cambiar la opinión que tengo de que un individuo que salga en una foto diciendo que él y otro hombre son padres, tienen que tener serios problemas en la cabeza, y alguien debería decirle: “Señor, ¿pero padres de qué carajo me está hablando usted, cuál de los dos concibió o parió a la criatura?.

No me retracto de nada de lo que escribí, pero no soy homofóbico. Siempre he tenido compañeros de trabajos gays. Los tuve en CODETEL, en el año 1986, los he tenido de ahí ahí en los camerinos de los canales de televisión, me he dejado maquillar por maquillistas abiertamente homosexuales, tuve estudiantes de ambos sexos de igual condición y siempre exigí el respeto de los demás hacia ellos y no permitía que nadie se mofara de su comportamiento, y estoy hablando de más de diez años atrás, donde el asunto era menos aceptado que ahora. Hasta he hecho personajes gays en la televisión. ¿Es todo eso ser homofóbico?. Lo que sí rechazaré tajantemente es la difusión en los medios de que la homosexualidad está bien, es mi derecho. Haga con su vida lo que usted quiera, pero no obligue a otros a aceptar que dos hombres pueden llamarse “padres” de una criatura que no los eligió a ellos como tales.