Joseph Cáceres

Toño está en la esencia de lo popular

Toño Rosario

Toño Rosario se dio cuenta de que los merengues clásicos, tradicionales, tan aceptados por nosotros y la generación de los ochenta, no le están diciendo nada a la gente de este tiempo.


Los hechos están a la vista de todos...Los merengueros tradicionales hace mucho tiempo que no ven "a Linda" con un verdadadero éxito.

Y Toño, como no es tonto, ha buscado la vertiente del ritmo que le permite mantener la vigencia, aunque algunos lo critiquen.

Qué ha hecho Toño ante la avalancha de merengue de calle que se ha apoderado del público?. Sencillamente bajar al pueblo y  hacer acopio del refranero popular, de la chercha, la picardía y el relajo, para poner la gente a cozar.

De ahí que grabó el "Hot Dog", "Toma lo que te Mandán", y ahora salió con algo que pienso se titula "Amarra tu Loco".

Se monta  en una plataforma dicharachera con una base muy baialble que indudablemente a la gente le gusta.

Lo han criticado, porque quisieran que volviera a bailar baladas con ritmo de merengue, como ha hecho en el pasado.

El problema es que tendría que "comérselos con yuca", y ninguo de los que le critican van a querer acompañarlo en esa forzosa desgustación. Es muy bueno hablar de fuera y de lejos.

 El viejo debate

El Kuko está en lo suyo, no hay duda, haciendo acopio de lo que en esencia es desde su origen el merengue: Un ritmo para bailar, al que usted le pone letras jocosas.

Para lo romantico está el bolero y la balada, una modalidad a la que el merengue "migró" en los años setenta y ochenta, en la cual algunos han querido encasillarlo porque "tiene letras bonitas", que para interpretarlas requiere de una mejor armonía.

Muy bonito todo ese propósito, pero el merengue, repetimos, en esencia es alegría, dicharachería, jolgorio, fiesta, gozadera, pueblo, bochinche...

Mucho Pichoncito se Murió Parao, Chanflín, la Chiva Blanca de Don José, Disco Rayao, Desguañangue, Cuabero, Jarro Pichao, Sancocho Prieto, La Agarradera, Machete y Yilé, Felizcumbé, A Quien no Le Gusta Eso, Fua, El Guardia con el Tolete, La Gotera de Juana, Pato Robao, Guataco, El Mujerón, La Nena del Jean, El Brujo, Colé, El Gatico, La Flaca, A Mover la Colita, El Baile del Perrito, Abusadora, La Negra Pola.

Hasta en la vertiente haitiana, el merengue ha tenido su chispa de alegría, con el Bobiné y Masá Masá.

Los que tengan "las lagrimas hondas", como dice José Peña Suazo, que sigan "llorando" con sus merengues romanticos, modalidad en los que muchos se han parapetado, y hay que respetarlos, porque después de todo es una expresión  del género que alcanzó gran relieve, reconocimiento y aceptación.

Pero repito, están en un error los que piensan que para que el merengue sea válido tiene que tener letras romanticas.

Eso vino de las adaptaciones y fusilamientos de baladas llevadas al merengue que se pusieron de moda en los ochenta, en una vertiente que de ninguna manera puede pretender negar lo que en origen y esencia ha sido el género.

Pretender eso es mirar la historia del merengue de un solo lado, o con un solo ojo, como el pirata tuerto.