Joseph Cáceres

Quejas por el nuevo sistema

de entrega de medallas en "El Casandrita"

Artistas y periodistas están "jociquines" porque en el Casandrita cambiaron el sistema y en vez de entregarles las medallas en el escenarios, se las llevaron a las mesas donde estaban sentados.

Algunos fueron muy bien vestidos y no pudieron lucir sus trapos en el escenarios.

La producción de El Casandra lo que quiso evitar con eso es las notables ausencias que siempre hay en las galas de nominaciones, donde muchos artistas no acuden a recibir sus medallas.

Siempre envían sus representantes y se produce el feo espectáculo de que se imponen las medallas a managers, promotores y familiares.

Hasta el chofer de un bachatero fue una vez a recibir una medalla porque el tipo ni siquiera se excusó por su ausencia.

Algunos son tan indecentes, que ni siquiera mandan a nadie a recibir la nominación.

En una ocasión pasada  los cinco nominados en un renglón estaban ausentes, y las medallas fueron recibidas por cinco representantes que nadie sabía quienes eran, pero fueron los que figurearon en la foto.

Todo eso dañaba El Casandrita, que este año alcanzó otra dimensión como espectáculo.

Esta vez se quiso evitar eso, aunque algunos se molestaron con la medida, porque como quiera es malo.

Qué más quieren?. Pues, de todas maneras figurearon ya que se les hizo una pregrabación  donde aparecían en pantalla.

Esto es "palo si bogas, y palo si no bogas"...

Está bueno ya de relajos con el Casandra éste, y artistas que no aportarn nada y siempre están inconformes....

Mirian Cruz ofreció una de las más aplaudidas y lucidas actuaciones de la Gala de Nominaciones, en un espectáculo que este año tomó el derrotero de servir de plataforma para la promoción de artistas extranjeros, patrocinados por empresarios y sellos disqueros que poco a poco se apoderan de la premiación. Los amarres que se están haciendo con la gente de los premios Grammy apuntan a convertir El Casandra en un negocio de los sellos disqueros, igual a como sucede con otras premiaciones.

Ello se hace con la complicidad de cronistas de arte que están al servicio de empresarios y promotores artísticos con los cuales trabajan.

UN TORPEDO!