Joseph Cáceres

El "after party" de los premios Casandra, auspiciado por Claro Codetel en el Salón la Fiesta del hotel Jaragua, se dio muy bueno.

Una fiesta muy moderna con música electrónica y la animación de grupos en vivo.

Pero como era por estricta invitación, muchos de los que cogierron para allá, al terminar el Casandra desde el Teatro Nacional, se encontraron conque no los dejaban entra porque no tenían pase.

Por suerte sucedió eso, porque de lo contrario no había manera de controlar tanta gente, porque solo con los invitados el lugar estaba abarrotado.

Lo que no se sabe es cómo los paracaidistas  profesionales lograron entrar, si se pedía invitación en la puertra de acceso al teatro.

Pero, allí estaban ellos bebiendo y comiendo más que cualquiera.

Como también "fresqueando" con las bonitas mujeres que habían allí esa noche.

Con los paracaidistas, señores, no hay quien pueda....

Es el mismo que grupo que va a todas las ruedas de prensa a comer y a beber.

Y cuando no es en una rueda de prensa de artistas, se van a las de sociales, porque saben donde hay "picada "cada noche.

Son tan bárbaros esos paracaidistas, que cuando pasan por la funeraria Blandino o la Protectora la Altagracia, entran a beber café gratis, sin importarles a quién están velando.