Joseph Cáceres

MARIANO ABREU Y MARTIN POLANCO

LA PLANCHA DE PANCHA

Mi compadre Mariano Abréu siempre ha sido un hombre al que le gusta vestir bien y a la moda.

Es consultor de imagen y presidente de la empresa Imagen Pública, que ofrece seminarios y produce un programa de televisión sobre el tema.

Hay una anécdota que retrata el intéres que siempre ha tenido Mariano por estar a la moda.

Cuando llegaron las camisas arrugadas o corrugadas que se pusieron muy de moda en la "jevitada" Mariano compró una  en el atelier de Martín Polanco.

El compadre  estaba que no comía cuentos con su camisa y fue con ella a Montecristo Café, al patio del hotel Hispaniola, y hasta al colmadón del Fronti para que sus amigos contertulios lo vieran.

Transcurrido el periplo de exhibición la echó a lavar en su casa.

Al día siguiente, de manera casual, en su apartamento, se acercó al área de servicio donde la doméstica estaba planchando la ropa que había lavado.

Y, oh sorpresa! . Lo primero que vio fue a la trabadora "fajada", imprimiéndole toda su fuerza a la plancha, tratando de quitarle las arrugas a la camisa.

-Pero, doña!, y qué está usted haciendo?

-Adio, Don, quitándole la arruga a eta camisa, que ta' muy difícil de planchai. Y donde fue que uté compró eta camisa tan arrugá?

Y Mariano casi la mata por bruta, por no estar en la "onda" y no saber que el encanto de una camisa tan cara, eran precisamente las arrugas.