Joseph Cáceres

Por Niurka Báez

Ya que me ha tocado estar al frente de la redacción de esta página, por lo menos en lo que su autor se reintegra, como me han dado licencia para escribir sobre cualquier tema, lo cual agradezco sobremanera porque es una muestra de confianza, me voy a permitir discernir sobre un tema que quizás posibilitaría conocer más cercanamente al creador y autor de la misma, lo que a su vez abriría, pienso, mayores niveles de comprensión sobre él, su labor, y de los hechos que se pueden derivar de una falsa percepción o subestimación de su poder de ataque y destrucción.
Dicen que ésta es una página que se mantiene siempre muy actualizada, pero la gente ni se imagina lo que su autor tiene que hacer en pos de poder ofertar una parrilla atractiva, diversa y tan plural, treatando de satisfacer los gustos más variados.

Sobre todo cuando se tiene la responsabilidad de otras actividades, igual de importantes, que en definitiva son las que permiten el nivel de independencia que todos conocemos en la trayectoria de Joseph Cáceres.

Cáceres no es de aquellos que se mantiene fiel a una empresa patrocinadora por temor a perderla, sino que lo hace por convicción.

No depende de patrocinios comerciales para vivir con los niveles de dignidad y decoro que orgullosamente exhibe, lo cual le permite un mejor desempeño al momento de poner de relieve sus ideas y critrerios.

Quienes le conocen saben que "la canasta de sus huevos" está en gran medida en los bienes raíces, actividad que nunca ha querido mezclar con la "farandula" para no "contaminarla".

Es algo que me consta, dada mi vinculación con The Point Real State y su proyecto de un nuevo hotel en Punta Cana, obra que se encuentra en pleno proceso de desarrollo con la gracia de Dios.

Y es que la asesoría de imagen y estrategias comunicacionales a empresas comerciales, artistas, políticos, medios de comunicación le posibilitan un portafolio significativo e importante para estar tranquilo en materia de trabajo.

Prefiere tener ésta página al margen de temores, censuras, limitaciones, porque en definitiva, es lo que le gusta hacer.

Algunos dicen que es "muy fuerte" cuando a veces emplaza y "lanza misiles" provocando un efecto demoledor al hacer blanco, lenguaje militar éste que de manera recurrente articula, lo cual, para quienes le conocen de cerca,  no es más que la expresión de una catarsis que en el se conjuga, como parte de una formación militar  adquirida en sus años mozos, cuando militaba en la izquierda. Pero de ello prefiero no hablar porque se trata de una especie de tema tabú en su amplia y dilatada vivencia.

Lo que de seguro no saben es que apenas es usuario del 30% de su "arsenal'

parodiando el lenguaje militar del conspicuo detentador de esta página.

Lo real es que apenas expone y muestra la punta del iceberg, diría yo.

No han faltado la búsqueda de explicaciones en el sentido de que sus grados de conocimiento e información  se derivan de sus relaciones y amistad con gente perteneciente a los organismos de seguridad, agencias  y departamentos  de investigaciones, como parte de una praxis que si bien muchas veces no atañen al "show bussines" posibilitan una cosmovisión importante en este medio de tanta beligerancia.

Hace tiempo que aprendí algo. Si quieres saber un poco más de lo que hay, no te conformes con lo que dicen los demás. Hay que hurgar detrás de lo que muestran las apariencias y quizas ello sea parte del secreto del éxito, de quien hace tiempo asumí como guía a seguir.
Resumiendo en una frase que ojalá se convierta en lapidaria. Bien harían algunos con no provocar al zorro.
Dice un refrán que el cojo ni el mentiroso pueden ir lejos.
Al decir esto me viene a la mente la obra "La Cantante Calva" de Eugene Ionesco.
Lo que más resalta siempre es un calvo en cualquier conglomerado. Y se ve muy ridículo cuando tiene que disfrazarse y usar peluca buscando que no le reconozcan porque le da verguenza.
Tan cifrado, como la misma máscara del zorro.
Cumplo con hacer la advertencia.