Joseph Cáceres

Una parte importante de los integrantes del conglomerado de periodistas y comentaristas de arte y espectáculos que conforman la Asociación de Cronistas de Arte se han propuesto nuclearse en torno a lo que pudiera ser un movimiento reivindicativo de su imagen, en una especie de rescate de la dignidad y el compromiso social de la entidad en el medio.

El trabajo de los periodistas de arte y espectáculos es puesto con frecuencia en entredicho, llegando el asunto a niveles preocupantes debido a la falta de respeto y los ataques destemplados y groseros hacia Acroarte y su premio, con el agravante de que  la mayoría de los miembros de la asociación asumen una actitud indiferente y pasiva ante a las calumnias, las ofensas, la maledicencia y difamación que articulan algunos cuando no son favorecidos  hasta por una nominación.

El hecho de que a un artista no se le nomine un año no puede servir de excusa para emprenderla en contra de una institución y sus miembros poniendo en entredicho su seriedad y tratando de enlodar reputaciones, de una manera tan grosera e infame y actuando con tanto desparpajo, como si nadie tuviera menudo para devolverle.

Lo peor de todo es que los ataques desmedidos provienen de gente sin ninguna moral para pontificar, cuya trayectoria está signada por una estela vergonzosa de inconductas y actitudes perniciosas que transgreden elementales normas morales y sociales.

El solo hecho de que fuera uno de los principales clientes de los servicios de mujeres "pre-pago" de la fenecida Vianka la Gorda (después de que se cansó de frecuentar las meretrices de Casa Teresa), lo descalifica para pretender predicar normas morales y proyectarse como un ejemplar padre de familia, cuando en lo personal ni en lo profesional tiene moral para hablar.

A Sergio Vargas lo han querido crucificar porque admitió que tocaba bailes a los carteles colombianos. Pero, no hay que  ir a Colombia para encontrar entretenedores de los "carteles de los sapos" que han hecho fortuna merced al dinero sucio. Cuál agrupación merenguera se desempeñaba como la orquesta oficial de los bailes y las actividades sociales de Figueroa Agosto, por lo que  fue bautizada como La Orquesta del Cartel?. Talvez pensará que todo el mundo se ha olvidado de los muchos saludos que ese merenguero le dispensaba a su jefe Figueroa Agosto cuando este iba a los famosos bailes de los lunes en la discoteca, donde era fijo, y se sentaba cerca de la escalera de acceso a la tarima con todos sus canchanchanes a beber Johnny Blue. Tiene ese señor calidad moral para atacar a nadie teniendo una trayectoria tan sucia  y vergonzosa?. Definitivamente  hay gente que debería estar presa, en vez de estar ladrando como un "perro ajeno".