martes, 5 de abril de 2011



Cronistas de Santiago respaldan planteamiento

Saludos Joseph.

NEY ZAPATA
Quiero de manera particular solidarizarme los conceptos que emites en tu columna de hoy en el vespertino El Nacional con relación a las propuestas en las elecciones de Acroarte.

Me gusta la forma con que tratas el tema y del dominio de las intringulis de nuestra institución, puntos de vistas que deben ser dados a conocer a cada uno de los miembros y que bueno que lo tratas con tanta altura, te conviertes en el mejor exponente de un tema que parece el más fuerte para atrapar votos y que no puede ser más que una campaña basada en un sueño que se puede realizar después de un lustro o quizas una decada más adelante.

Como miembro de la directiva de la filial Santiago, deseo que se realice aquí el premio y se que así será, pero no por estos años. Apruebo tu opinión de que Acroarte no es solo El Casandra, somos una asociación de hombres y mujeres con intereses que pueden conjugarse con actividades como hempos estado haciendo durante esta gestión con resultados que saltan a la vista.

Gracias

Ney Zapata Recio

Amigo Joseph:

RICARDO RODRIGUEZ ROSA
La tarde de este lunes leí tu columna del periódico El Nacional y quiero decirte que estoy completamente de acuerdo con tus planteamientos, especialmente en lo que respecta a las dificultades que acarrearía montar los premios Casandra en la Gran Arena del Cibao.

En adición a lo difícil que sería controlar más de ocho mil personas y los gastos económicos en que deberían incurrirse en el montaje aquí de esa actividad, comparándolos con los de la capital, debo decirte que otro problema sería el de alojamiento hotelero.

En mi condición de secretario general en Santiago de la Asociación Dominicana de Prensa Turística (ADOMPRETUR) puedo decirte que en esta ciudad la capacidad de habitaciones en los hoteles de primera (Gran Almirante, Matum, Garden Court, Century, Platinium, Aloha Sol, Centro Plaza y Camp David) no pasan de las 800.

Esto significa que materialmente sería difícil (por no decir imposible) contar con habitaciones para alojar a los huéspedes más los que vengan al Casandra.

Hace como cuatro meses se produjeron serios incidentes en los alrededores de las oficinas de la Barrik Gold en Cotuí y se decidió enviar para esta ciudad a 70 de los principales ejecutivos, para que se hospedaran aquí y eso fue para los hoteleros un dolor de cabeza, porque no disponían de esa cantidad de habitaciones. De eso me enteré porque, cuando llamaron al gerente del Gran Almirante, estaba conversando con él en su oficina.

Ojalá que los candidatos y los miembros de ACROARTE, tanto de la capital como de aquí, hayan leído esa columna, para que se saquen de la cabeza auspiciar por ahora el premio en Santiago.

Ricardo Rodríguez Rosa

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