Joseph Cáceres

Eddy Herrera piensa que lo perdió todo, cuando en verdad ganó..

Eddy Herrera tiene en la radio uno de sus mejores temas musicales de los últimos tiempos

Se trata de "Lo Perdí Todo" de la compositora colombiana Desirés Moya Arisa  con arreglos de Edwin García.

Una lírica apreciable, bonita, que en gran medida alcanza su dimensión en la interpretación moderna que le ha dado el denominado "Galán  del Merengue", el primero que, con una visión de futuro, comenzó a experimentar con fusiones en el género.

Hay gente que ahora es que se da cuenta del viraje que ha dado el merengue con los Tony Dize, Rakim y Ken-Y, Chino y Nacho, todos ellos figuras que desde fuera han estado moviendo la coctelera del entusiasmo con el ritmo.

Pero, aquí hace tiempo que Herrera está experimentando con las fusiones en el merengue, con la participación de Magic Juan y la incorporación de elementos urbanos.

Eddy ha sido un visionario. Por eso en su accionar ha estado siempre en una posición de avanzada, que nadie puede negar.

Con "Lo Perdí Todo" la puso "en la China".

Por cierto, con la realización de este tema en video, Jochy Fersobe ganó el premio al Videoclip del Año en el Casandra.

Por lo demás, si hay una orquesta, de las tradicionales, que no se ha quedado en "Belén con los pastores" es la de Eddy Herrera.

Se dirá que lo hace a veces con temas de autores extranjeros, pero no soy chauvinista, ni tengo por qué defender compositores criollos que no se han ganado la preferencia por méritos ni créditos, sin dejar por ello de reconocer que en el área tenemos figuras estelares. A nadie se le puede imponer ni obligar a que grabe a ciertos  compositores criollos desfasados, o que no están en la cosa. Ese "nacionalismo" no es lo que importa en el negocio, con lo difícil que están las cosas, y donde lo que se quiere son resultados. Imponerle a los artistas una "camisa de fuerza" por aquello de que "consuma lo que su país produce" es un desfase de marca mayor, que ya hemos atacado anteriormente.

En conclusión...Uno de los pocos merengueros tradicionales, que canta alto, sin "dejarse ensordecer" por su propia voz, es Eddy Herrera, sin duda.

Wason y Pavel si "pintan" canciones

Cuando se habla de compositores criollos hay dos que, como se dice popularmente, hay que sacarles su comida aparte.
Wason Brasobán y Pavel Núnez han sabido situarse como cantautores por encima del denominador común de los intérpretes criollos de este tiempo, pero además estableciendo una marcada diferencia con las mujeres, pues ninguna de ls féminas ha podido ganar  verdaderas credenciales en la canción popular de este tiempo en el género de la balada.
Y en la bachata menos. Las mujeres no han podido situarse a los niveles de los intérpretes masculinos del género. 
Se pudiera hablar de Alexandra, la del dueto con Monchy, pero de más está decir que ella no se vendió sola, sino el concepto. Como se puede verificar en el hecho de que se "descarriló" cuando rompió el duo y se puso a inventar lanzándose como solista.
En vez de avanzar lo que ha hecho es caminar hacia atrás, haciendonos recordar la época en que era una de las integrantes del grupo Chabelly.

Con Wason y Pavel estamos frente a dos de autores que componen  y "colorean" sus canciones de una manera muy peculiar y diferente a los demás,

Por lo demás, son intérpretes que no vociferan,  que con sus voces han derribado el concepto de que para tener aceptación como intérprete hay que gritar bien alto, porque de otro modo no seafianzan en la  creencia de que son "la voz más alta del merengue", como si eso le importara a la gente en este tiempo.

Creencias como esa son los que han relegado y sacado de competencia a intérpretes  que  todavía piensan que para cantar bonito hay que "pitar", cuando lo que se impone por lo menos ahora es "pintar y colorear", y el que tenga aún sea una chispa de sentido común, sabe de lo que estamos no hablando, sino conceptualizando.

Hay intérpretes que definitivamente se colocan de espalda al tiempo, porque hoy día las voces que están de moda son las medianas, melodiosas, las que pueden jugar con el R&B como lo hace Sexappeal en la salsa y no aquellas que se articulan en un eterno afán de impresionar, como si se tratara de cantar en un festival. Ya ese tema lo hemos tratado, pero no dejaremos por ello de seguir agitando el frasco, para de vez en cuando dar una cucharita de "jarabe para la memoria".

Hay muertos que no hacen ruído...

En la música hay un gran cementerio de gente que se resiste a recibir cristiana sepultura porque no se han dado cuenta de que hace tiempo fallecieron.

No quieren admitirlo, porque no se ha percatado de nada,  quizás por el hecho de que los encargados no han querido extenderles sus respectivos certificados de defunción.
Y esos pobres muertos andan por ahí dando lástima, apestando el ambiente, en una época en que ya no se usan los pañuelos de bolsillo con los cuales cubrir la naríz ante el hedor, como en otros tiempos.
Ell problema es que algunos de esos muertos se mantienen haciendo mucho bulla, contrario a otros que sabiamente prefieren estar callados.

Con esa actitud no hacen más que darle crédito al refrán de que "hay muertos que no hacen ruido".

Aunque yo diría que esos muertos "no hacen ruido", porque andan en tenis.

En el menú está la música gastronómica

Los puristas, clásicos y  ortodoxos  del ambiente con frecuencia me abordan para quejarse o plantear su punto de vista con relación a lo que está sucediendo hoy día con la música.

No conciben los lineamientos y esquemas de este tiempo.

Solo reparan en el éxito de absorción que tienen las canciones de "bajo fondo", sin entrar en detalles de la mecánica que se da en cada caso.

No entienden aquello del rechazo a la melodía para, en gran medida, favorecer al ritmo, también llamado "mambo".

Y a veces hay que confrontar a los que no  conciben que se hable del amor en fórmulas abstractas, porque para ellos lo único válido es el "yo te quiero" y "te necesito".

Ello obliga a poner las cartas conceptuales sobre la mesa al abordar el tema.

Lo primero que se debe tener en cuenta es que la música gastronómica es un producto industrial que no persigue, en la mayoría de los casos, intencion artistica alguna, sino más bien  la satisfaccion de las demandas del mercado de entretenimiento y evasión de un conglomerado cada vez más creciente.

Un derroche de sonidos, en un vasto horizonte, destinado a satisfacer exigencia banales, epidermicas, inmediatas, transistorias, y a veces vulgares.

Vermífugo lumbricoide

Dónde están los artistas emergentes con cara de lombrices?.

Claro que están ahí...Pero, siempre al acecho, para aprovecharse del talento y el éxito de los demás.

Son pequeños estafadores que pretenden vivir parasitariamente de la canción y el exito ajeno, repitiéndonos lo que ya sabíamos o que ya habíamos escuchado.

Nada nuevo, y bien se merecen por ello, un vermífugo. No son más qué parásitos!. Nuevo talento, y nueva generación de qué?. Adios, lombrices, adios...bye!.