A petición popular y como lectura dominical

Acupuntura farandulera

Hoy día están de moda los implantes, sobre todo en el trasero...

Las mujeres que no tienen una pompis redondeada o voluminosas, es porque no quieren.

El auge es tan grande de  esta modalidad, que hasta los hombres se están poniendo nalgas, como se puede apreciar en unos gays que andan por ahí con un redondo trasero queriendo competir con las féminas.

Las mujeres hacen fila, visitando el centro de Mía Cepeda que se ha hecho "rica" inyectando pompis, y que es la responsable de los nalgatorios de silicón de algunas chicas de la televisión.

Mucha gente ve ese asunto como un tema de ahora, cuando es viejo. Solo que antes, se tenía como algo peligroso,  cuestionable, que nadie se atrevía a divulgar.

Las cronistas de sociales no están ajenas a esos procedimientos, pues casi todas han sido intervenidas por el doctor Edgar Contreras, quien hace intercambio publicitario con las mujeres del medio. Operaciones a cambio de promoción y búsqueda de clientela.

No es casual que cuando este cirujano plástico ha tenido problemas, (porque se le han muerto clientes o ha sido acusado de "mala práctica"), las cronistas de sociales beneficiadas han salido a defenderle.

Pero como les digo, el afan por la estética viene de lejos....

Cuando la técnica no estaba desarrollada, en los años ochenta, las mujeres del medio recurrían a las pompis postizas.

Había una que laboraba en el desaparecido periódico El Sol que de la noche a la mañana se apareció en una actividad con un trasero voluminoso, sin que nadie se explicara cómo lo había adquirido.

El grupo de la farándula de la época, comentaba el asunto y cuestionaba sobre ese trasero tan pronunciado de la cronista de sociales.

Los locutores Francis, Enrique, y el difunto Miguelito Brea eran de los incrédulos que discutían del asunto, como si se tratara de un problema nacional.

-!Tiene puesta una almohadita!-dijo uno.

-No!, tiene unas nalgas de goma, que ahora venden!- dijo otro.

-Cómo va a ser, eso es de ella, no difamen- dijo Magda.

No hubo acuerdo, en cuanto a si eran verdaderas o postizas. Y no había forma de averiguarlo y salir de la duda.

Hasta que un bellaco salió con una idea.

-Miren, me la voy a jugar. Voy a colocarme entre los dedos un alfiler de cabeza, y la voy a clavar con disimulo. Si brinca y grita, ganaron quienes dicen que son verdaderas....Si se queda igualita, y no lo siente, gané yo.

-Ten cuidado, Francis, que te puedes meter en un lío si la pinchas!. Te puedes ganar una galleta por estar inventando.

-No, es que yo estoy seguro que eso es de goma....Son unas nalgas que venden en una tienda, que las mujeres se amarran en el trasero.

El caso es que aprovecharon un coctel y rueda de prensa que había en el restaurant Lucky Seven de Evelio Oliva en la Pasteur  donde se iban a juntar todos los cronistas, incluyendo la chica de la controversia, pues en esos tiempos nadie dejaba de ir a las actividades, porque eran muy pocos los cronistas y los medios.

Dicho y hecho...Cuando todos estaban en la actividad, auspiciada por Ron Siboney, del cual Mundito Espinal era relacionista público, que estaban allí Las Indias Siboney, Francis aprovechó para ejecutar su plan.

Con el alfiler colocado  de frente apretado entre el dedo Mayor y el Índice, paso por el lado de la cronista social que estaba de espalda a él, y como quien no quiere la cosa, aparentando un descuido, se lo clavó muy "desprevenido" en las pompis, sin que la periodista objeto del experimento hiciera nada.

Se quedó igualita, mientras el grupo, celebraba con un estruendo la ocurrencia, sin que ella ni los demás invitados  que oyeron la bulla se percataran  la razón de la risa y la algarabia.

Ni sintió el alfiler, porque aquello era de goma...

De allí surgieron chistes, como por ejemplo de que ella no necesitaba almohadillas de las que dan en Altos de Chavón para sentarse sobre las piedras...

Como también una de que debía tener cuidado con las movilizaciones donde esrtuvieran quemando gomas....

No faltaron los que especulaban en torno al viacrucis que ella tenía que hacer para ir al baño.

Eso es cosa del pasado, y el tema ha quedado como una anécdota.

Ella, empero, sigue usando implantes, y se ha hecho todo el cuerpo y la cara, pero con las técnicas de ahora. Nada por fuera, porque ahora la goma o el silicón lo lleva por dentro.

Hace pocos, hablando de las pompis de las presentadoras de ahora, alguien recordó la ocurrencia.

Con sorna dijo que ahora ella lleva el gusto "adentro".