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12 Mayo 2011, 11:33 AM
ARTE NACIONAL
Política en Acroarte
Escrito por: Joseph Caceres (josephcaceres.net)
 Para nadie es un secreto que los principales partidos políticos apoyan candidatos de su preferencia en las elecciones de nuevas directivas de sindicatos, colegios de profesionales, asociaciones y entidades importantes como la Universidad Autónoma de Santo Domingo.
La Asociación de Cronistas de Arte es una entidad pequeña, pero sin embargo, por la incidencia del premio Casandra se menciona más y tiene una presencia en el medio que supera la de otras entidades con mayor número de miembros o afiliados. 
 De alguna manera ya se habla de la intención de ejercer influencia en la directiva de la entidad, para lo cual se han hecho aprestos confirmados por gente de adentro y de fuera que se manifiesta alarmadacon algunos pasos que se están dando.
 Se está gestando un núcleo de cronistas de arte simpatizantes o militantes de un partido que desea apoderarse de Acroarte, y que según los planes se proponen desarrollar métodos de los que se usan en las campañas presidenciales, incluyendo el recurso de la llamada "guerra sucia".
 Ojalá que eso no se permita, porque ello le puede hacer mucho daño a la asociación. Si se genera un escarceo eleccionario con los tentáculos de los políticos, con todas sus malas artes y mañas, se va a crear una situación de la que luego se tendrán que arrepentir, porque hasta el premio Casandra pudiera ser contaminado con la política.
 Ya en unas pasadas elecciones se sintió la influencia del aporte económico de un partido político en favor de un candidato que gastó una fortuna en su campaña.
En las venideras elecciones, según los detalles del plan elaborado, se quiere arreciar ahora no solo con una subvención económica, sino también con un apoyo logístico, lo que es difícil de controlar en una entidad con un reglamento electoral y una junta de elecciones tan débiles. Sería una pena que esto que estamos diciendo, y que es del conocimiento ya de varios cronistas de arte, se dé. Qué Dios nos coja confesados, como dicen.