16 Mayo 2011, 12:29 PM
ARTE NACIONAL
El arte de acortar los Shows y cobrar más
Provoca curiosidad, pero a la vez muchos comentarios y quejas, la actitud que asumen las megaestrellas que ultimamente se presentan en el país como parte de unas giras o tours que los mueven por a los países del área.
LLegan al lugar de la actuación, a veces en un helicoptero, interrpretan 10 canciones de su largo repertorio y se marchan de inmediato, de manera muy ligera, dejando al público esperando y clamando por más.
En otros tiempos cuando el públco reclamada al artista que hacía una falsa despedida, solo para provocar que lo llamaran, cuando regresaba hacía un show tan amplio como el de la primera parte.
Este recurso, aunque algunos lo emplean todavía, ha sido descartado por algunas super estrellas, que cuando se salen del escenario y se van es de verdad, sin importarle que la gente los pida y los reclame a gritos.
Antes en los conciertos los artistas daban más por menos.
Porque hoy día acortan la actuación, dejan a la gente esperando por los éxitos del repertorio tradicional, porque se dedican a cantar para promover sus nuevos temas, provocando de ese modo una insatisfacción generalizada.
Con el agravante de que los precios de la taquilla de entrada son cada vez más caros, diferenciados por las denominadas áreas VIP. Platinium, y otras divisiones que los empresarios hacen para obtener más ganancias.
De paso debemos decir que ese proceder no es solo de los conciertos con figuras internacionales.
En presentaciones aquí del criollo Anthony Santos, obligan a los interesados a comprar un whisky premiun con valor de 25 mil pesos, a todo el que quiera ocupar una mesa delante de la tarima.
A seguidas están las mesas donde hay que consumir una botella que cuesta 20 mil pesos y las que siguen a continuación la de whisky de menos edad con precio de 15 mil por mesa.
Eso sin contar los precios de la taquilla cara que hay que pagar solo para entrar. Este ejemplo es ilustrativo de por donde andan las cosas en el negocio del espectáculo, lo cual como les digo, contrasta con la actitud de algunos artistas.
La hacen a la gente gastar un dineral para ir a verlos, y luego le maltratan acortando su show o no cantante los temas que la mayoríoa está esperando.
Tremenda paradoja.
A nadie le ponen una pistola en la cabeza para ir a ver esos artistas. La gente paga su dinero porque le da la gana y pasa su mal rato y lo estafan porque ellos se dejan. Este es el único país del mundo donde existen IDIOTAS que pagan para pasar un mal rato, lo traten como basura y para colmo ver un espectáculo mediocre. BUENISIMO QUE LES PASE!
ResponderEliminarestoy de acuerdo,a ellos quien los manda a ponerse de relajo.
ResponderEliminarBueno mi amor, en los shows de Anthony Santos, las bebidas yo las pago al precio que sea...porque el show lo vale. Anthony Santos se desgañita cantando en shows de cuatro y cinco horas que bien vale todo lo que uno pague.
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