Agustín de la Cruz hace recuenta de su nueva gira

Se apaga la estrella de Omega?

Luego de prácticamente desaparecer del ambiente nocturno en la ciudad de New York “Omega” regresa a cumplir con una corta agenda de presentaciones llenas de expectativas y propaganda.

Se pensaba que ese alejamiento  lograría despertar la curiosidad de su público por asistir a apoyar al mambero numero uno (por que ya no quedan mas’), pero la triste realidad ha sido otra y estamos observando con pena unas pobres presentaciones,  en ninguna de las cuales hasta el momento se ha podido recuperar el promedio de 20,000 dólares que se le esta pagando por fiesta según contrato.

Se inició el miércoles pasado en el “Águila” de Kingsbridge  del Bronx, donde por lo general  toda la semana recibe muy buen apoyo de público. Y aunque parecía lleno “Omega” apenas logró concitar unas 180 personas por encima de las habituales un miércoles cualquiera y como resultado fue un fracaso económicamente.

El jueves  se presentó en “809 Lounge” de Manhattan, lo más duro que en la actualidad tiene New York, lugar donde sin presentaciones artísticas se revienta, incluyendo los jueves. Esa noche el lugar contó con  buena asistencia, pero al igual que en el Aguila no fue suficiente para cubrir los costos y económicamente volvió a fracasar.

Finalizando la madrugada se armo tremendo reperpero debido a que Omega se oponía a que los músicos fueran pagados directamente por el promotor de la mini gira. Por suerte la sangre no llego al rio cuando  al fuerte se le pidió tranquilidad, porque tanto que exige y hasta el momento solo había dejado pérdida.

El viernes  se presentó en “Montecarlo Room”  del Bronx, lugar que aunque ya no tiene el brillo de aquellos días, aun mantiene buen público. Debemos puntualizar que para esta presentación la promoción no se dejó sentir  en ninguno de los medios de gran cobertura y nos imaginamos que se durmieron confiando en la supuesta popularidad del mambero. P{ero pagaron caro el error, pues subieron a “Omega” a tarima por orgullo y con una asistencia menor a las 200 personas.  Aquello fue catastrófico.

Llegó el sábado, día en que hasta los cojos salen a mover el esqueleto, y en esta ocasión el papá de los mamberos se presentó en” Luna Night Club” del Bronx,  una sabana de lugar que en la actualidad tiene a los demás centros  nocturnos al coger el monte por los bajos precios de la bebida, y aunque maneja la peor calidad de público, también mueve bastante gente. Otro fracaso en taquilla. Fueron muchos los que se quejaron de la monotonía de Omega, resultando hasta cansón.

Se despidió en Umbrella, lugar propiedad del empresario que pagó por la gira, y a su vez seria la única fiesta donde se verían ganancias, si tomamos en cuenta que la casa pierde y se ríe. Al final se formó un  huidero bastante feo al mezclarse entre los asistentes el hambre con el romo.

No queremos echar más lodo a un artista que está tratando de enderezar su carrera sobre la marcha, pero si deseamos indicar varios puntos en su contra. Omega  fue llevado al matadero al crearle una agenda de presentaciones en el mismo parámetro y con apenas horas de diferencias entre ambas.  En lo musical el Fuerte  continua alejando de su realidad, pues desde su llegada a USA no ha podido consagrarse con ninguno de los tantos temas que ha grabado y aun sigue insistiendo en hacer dúos con artistas que no son de su género creyéndose el cuento de poder pegarse en el mercado anglo.

En la actualidad Omega El Fuerte mantiene el título de ser el mambero de mayor difusión en la radio y  centros nocturnos, pero la velocidad en que se dsgasta resulta preocupante. No puede continuar dependiendo de los temas que se convirtieron en éxitos y hoy forman parte del pasado.

El Fuerte debe volver a sus raíces, a la combinación de mambo y lírica que lo hizo diferente. Por otro lado habría que analizar el por qué lo están sobrevaluando a sabiendas de que no va a generar ganancias que superen esas exorbitantes sumas, las que en ocaciones superan los 20,000 por fiesta y en vez de hacerle bien lo desacredita.

Las pérdidas en esta fracasada gira a nivel de taquillas oscilan entre los 20 a 30 mil dólares y quien lo dude que le pregunte al propietario de Umbrella. (Agustín de la Cruz/soylatino.net)