Joseph Cáceres

El dilema de las contrapartes, latente en los shows artísticos

La contraparte no termina de ser un dolor de cabeza. El caso más reciente fue el de Jaime Viñas, quien se quejó porque no pudo cantar en la presentación de Aleks Syntek, en Hard Rock Café.

Aunque ya todo está aclarado con el empresario Héctor Romero, el dilema de las contrapartes artísticas aún continúa latentes en las presentaciones de cantantes internacionales.

En los últimos años, los empresarios artísticos se han acogido al mandato del Reglamento 824 que rige la Comisión Nacional de Espectáculos Públicos y Radiofonía y que obliga a la presentación de un artista criollo cuando un extranjero actúe en cualquier escenario del país.

Esta ley se ha convertido en un dolor de cabeza, sobre todo para los dominicanos que no le dan el debido tratamiento y a quienes irrespetan cuando van a presentar sus funciones. Son muchos los casos de cantantes dominicanos que al subir al escenario lo tienen que hacer delante de una cortina y tampoco les permiten cantar con una orquesta en vivo.  

En ocasiones ni siquiera les dejan pararse en medio del escenario como sucedió con la Tía Nancy, en la ocasión cuando se presentó en el Palacio de los Deportes como contraparte de un espectáculo infantil internacional.

Los casos de atropellos y maltratos abundan por doquier, y es que a muchos empresarios han visto esta ley como un dolor de cabeza que le aumenta el costo de sus presentaciones y les obliga a cargar con gastos innecesarios para ellos. Ya que en definitiva el público paga para ver a los artistas extranjeros por quienes grandes empresas han pagado fuertes suma de dinero en promoción.Ahora para los conciertos multitudinarios apelan a un DJ, previo a la actuación del extranjero. En el Teatro Nacional se han presentado en el lobby tríos de guitarras y hasta exposiciones de pinturas tratando de cumplir con el reglamento.

EL DEBATE SOBRE EL TEMA

El tema se ha debatido en diferentes momentos y los hechos indican que en muchas ocasiones la dignidad de los artistas locales se irrespeta. A veces hasta los extranjeros ponen trabas a la contraparte. Casi nunca se crean las condiciones para que el artista dominicano pueda hacer el trabajo con calidad.

Un presupuesto muy limitado, la posibilidad de no cantar en el mismo escenario, sin luces y sin la más mínima consideración son de las condiciones que le imponen a una contraparte.

Tampoco son promocionados en los comerciales de radio y televisión y muchas veces ni se informa en un comunicado de prensa.

 Los artistas dominicanos y sus mánagers deben pedir las mínimas condiciones necesarias para poder presentar el trabajo con dignidad y con respeto al público

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Amelia Vega 
Debut
A Amelia le fue regular al ser contraparte de Chayanne y Marc Anthony. 

+02
Carlos Sánchez 
En Hard Rock
En esta vez fue el público que no permitió que Sánchez ofreciera su show.

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Wason Brazoban
Con Maná 
A Wason le ha ido muy bien siendo telonero, el más reciente cuando cantó junto a Manná 

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Rafely Rosario
En Santiago
Lo anunciaron para cantar en show de Daddy Yankke pero nuncoa lo hizo.

+05
Máximo Martínez 
La Ley
Cuando fue contraparte de La Ley, Máximo Martínez no puedo usar casi el escenario. 

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Toque Profundo 
Cafe Tacvba
No fueron muy bien tratados siendo teloneros de Café Tacuba. 

UN BUEN ESCENARIO PARA EL TALENTO JOVEN

Ser contraparte o telonero es un artista extranjero siempre será un escenario importante para el talento nuevo que puede aprovechar la oportunidad de cantar en un lugar iniciando su carrera, y adquirir la experiencia de cantar ante un masivo público que por sí solo no lo lograría.

Aunque es un derecho que le otorga el Reglamento 824 los intérpretes locales y sus representantes deben exigir su derecho.

La artista Sonia Silvestre, que en innumerables ocasiones en el inicio de su carrera y todavía hace de contraparte, reconoció que en la mayoría de las veces cuando la buscan para contraparte siempre pone sus exigencias.

“Cuando uno va a abrir un show de un artista extranjero uno pasa trabajo, pero también hago cumplir mis condiciones”, declaró en una oportunidad para este diario al tratar el tema.

Lo mismo sucede con la Ley 278 sobre protección al artista dominicano, que establece que cada vez que un artista internacional ofrece un espectáculo, debe contar con una contraparte del país, y lo que se recaude iría al fondo de los artistas de la Asociación de Músicos, Cantante, Bailarines, Locutores y Actores (Amucaba).

La discusión continuará en diferentes medios hasta que en realidad alguna organización con más fuerza haga valer la ley o definitivamente esta disposición se cambie.(Ynmaculada Cruz/Listin Diario)