Joseph Cáceres

Esos correitos ano-nimos

A propósito de los correos apócrifos, con seudónimos o anónimos, con los que tanto se fastidia, a Juan Carlos Jiménez le ocurrió algo que en vez de enoja lo que provoca es risa.
Le tenían un lado "alzao'' mandándole insultos a su cuenta sin él saber quién era.
No pasaba un día sin que le llegara un infame correo "asqueroseándolo'' y ''mandándole fuego''.

Llamó a su amigo Tony para contarle del caso, y lo mismo hizo con Miguel Hernández, porque ya lo tenían desesperado.
Igualmente se lo contó a Santiago "Pito"Acevedo y 
Tony le aconsejó que no le hiciera caso a eso, que él también recibía correos anónimos, donde lo insultaban, y que todo el que está en la red es pasible de esas bellaquerías.
Juan Carlos al oir eso decidió tomar las cosas con calma y no hacerle caso a los correos anónimos, como le había dicho su amigo.
Los dias transcurrieron y los anónimos continuaron...Pero Juan Carlos no les hacía caso.
Un día se le ocurrió ir a un lugar donde había señal "wi-fi", y estaba su amigo Tony conectado con su laptop de espalda a él.
Sin que este se percatara le fue detrás, y al mirar la pantalla de la computadora donde Tony trabajaba pudo leer lo que éste escribía, distinguiendo entre otras cosas la frase que decía: !Juan Carlos, buena rata!.
Dice Juan Carlos que se fue sin que Tony se diera cuenta, y que hasta el sol de hoy su amigo no sabe que él sabe quien es el autor de los correos infames, los cuales, después de todo, los asume como una chercha para molestarlo.