domingo, 12 de junio de 2011


La veo caminar, contoneandose, desde mi balcón. Nada sobra en ella ni nada falta.
Encamina sus pasos a la espera de un camino abierto, que aparenta incierto.
Y yo desde el balcón compartiendo un montón de miradas que se pierden entre hojas verdes con olor a pan de azucar
Terminaré como siempre en la tarde de una mañana al salir el sol.
Estaré aquí, aguardando tu regreso, en mi madriguera sentimental, sin risas primaverales ni brisas de otoño.
Pero estaré, aquí en el balcón, oteando el paisaje, repitiendo el viejo ritual, mientras el aire se lleva tus tacones lejanos.
Aquí estaré  desvirgando el día, y durmiendo  el rojo de tu azul sueño.

1 comentario:

  1. Yos tes miro bajo er sor de la mañana gris der pasado, transido de un dolor tan profundo, ques para traducirlo no hay palabras en er mundo. Aquis donde me ve isnerte, jasdeante der amor orbidado, no te puedo orvidar, porque mi carazón es teterudo ar amar, por más que le pido que te orvides, no lo consigo, pero argun día serás.

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NIURKA BAEZ,
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