Un reality de verdad

La casa donde vivirá Roy Tavaré en Capotillo

Tremendo baño en el patio

Aquí se hacen unos reality shows prefabricados, con bobalicadas que parecen juegos de muchachos donde a los participantes se les imponen retos como brincar un charquito, ordeñar una vaca o lidiar con una cacata.

Niños famosos jugando a la televisión!.

Son más "show" que "reality".

Un verdadero "reality show" es el que tiene Roy Tavaré en Capotillo, viviendo en una casa destartalada, sin servicio, enfrentando toda suerte de reales dificultades, incluyendo el tema de la seguridad.

Ello le servirá como un convencionalismo para llamar la atención del barrio de Capotillo, aprovechando para hacer un casting de jóvenes con talento para el arte, porque de sectores  como ese es que están surgiendo los exponentes de la música urbana, pues allí hay una gran cantera de talento.

Roy va a montar un estudio de grabación en un cuartucho de la vivienda, y en las noches aprovechará la azotea de una casa de esquina, para montar orquestas y espectáculos, con la participación de diferentes grupos, y con un seguimiento cada una hora no solo de El Show del Mediodía, responsable del reality, sino también de Color Visión que le dará apoyo y cobertura de manera permanente.

Lo cierto es que vivir en esa casa es una verdadera locura, pero Roy procura llevar esta realidad a la teleaudiencia, con los pobres de la barriada  en su día a día.

Dicen que solo un loco como Roy se atreve a tanto. Sin embargo, son locuras que dignifican los denominados "reality shows" que en su mayoría son copiados de la televisión internacional, y que como ya dijimos, se reducen a una especie de juego de niños.