Joseph Cáceres

Neptuno's restaurant

Como muchos restaurantes de tradición y categoría, Neptuno's surgió como una iniciativa de Claus Reprich, un extranjero visionario que inició el negocio en una cabaña de pescadores en Boca Chica.

Lo que siempre ocurre. Viene un turista al país desde un lejano país de Europa, en un plan de vacaciones de una semana o 15 dias.

Al ver las posibilidades del país, (que los dominicanos nunca vemos), se va y regresa con planes de inversión.

Le compran una casita a un lugareño en un lugar turístico, y allí levantan un hostal, un restaurant o construyen un hotel, que con el tiempo se convierte en una importante instalación.

Nunca se nos olvida Il Galiano, propiedad de un italiano que era un obrero en Italia.  Llegó al país y montó un restaurante en Boca Chica con lo cual se quedó en el país de vacaciones permanente.

Enseñó a a varias muchachas  de la zona a preparar los espaguettis y a dar servicio, y más nunca dio un golpe trabajando como obrero en Italia, pues aquí se convirtió en un próspero empresario, desarrollando una visión que no estaba al alcance de los criollos.

Volviendo a Neptuno's en los años noventa era un asiduo visitante del restaurant, cuando  Rita, la esposa de Claus era la administradora. Siempre dispensaba un trato muy ameno y cordial a nuestro grupo, con Edgar Farías a la cabeza, permitiendo una mesa en el embarcadero, lo que estaba vedado para otros clientes. En verdad nos privilegiaba y era una  delicia ir de pasadía cualquier día de semana con el bote o la lancha de Farías y sus mujeres amarrado en el embarcadero para luego de la comida salir a recorrer las costas. Disfrutar las formaciones coralinas de las transparentes aguas azules y divisar desde allí el pequeño Casa de Campo que ha hecho para su familia Pepín Corripio, en interés de lograr al máximo privacidad para su gente.

Neptuno's se hizo probervial por la excelencia de su menú con sus Shrimp Thai Salad, su Thai Tuna Ceviche, Cous Cous Crusted Salmon Filet, su Zuque de Mariscos y sus caldos, entre ellos uno que era el preferido de Julio Iglesias, asiduo visitante del lugar, al que siempre veíamos allí en chancletas.

La variedad y calidad de su cava de vinos y cigarros era y es todavía extraordinaria, la cual ha sido siempre de gran atractivo para la gente de buen gusto.

Conseguir una mesa un domingo o en las noches se tornaba en una verdadera odisea, debido a la gran demanda de gente de todas partes, por lo que teníamos que llamar con mucha antelación a Rita para la reservación.

Fue una época de gloria para el establecimiento.

Con el surgimiento de Boca Marina, al lado, las cosas comenzaron a cambiar, porque la competencia en gran medida provocó quie se dividieran las preferencias.

Cambios de dueños, de administración, y remodelaciíon para darle al local un nuevo aire.

Ahora que están en un proceso de cambio estuvimos  allí el sábado.

La decoración, el plan de muelle luce interesante, y pienso que Neptuno's se prepara para echar el pleito en cuanto a su oferta para la gente que gusta salir de la ciudad en busca de otro ambiente y una excelente oferta gastronómica.

El campanazo  que dan las chicas a la entrada me parece muy simpático.

La carta del menú sigue siendo inigualable con ofertas de vinos que alcanzan precios desde 1,200 pesos hasta los 59,000 de una botella Vega Sicilia.

La elección en el menú nos llevó a un Carpaccio mar y tierra de entrada muy bien aliñado,  como también podemos dar buen testimonio de los langostinos a la plancha, que mejores no pudieran estar, en cuanto al sabor y presentación, como también acreditamos el Asopao de langosta que pidió nuestra compañera, quien también quedó encantada con lo ordenado.

Mucha calidad en el servicio, algo apreciable.

En cuanto a precios, va más o menos a la par con Pata de Palo. Una cena para dos promedia unos 10 mil pesos, en base a un consumo de  los platos ya mencionados.

Fuera de ahí ya depende de la cantidad de personas, los "paladares", los antojos en la cava, y naturalmente del bolsillo.