Joseph Cáceres

Las cárceles donde a cualquiera le gustaría estar preso

Estar en prisión es probablemente el peor castigo para un ser humano, pero existen algunas cárceles de inusual comodidad que provocarían la envidia de cualquier persona que no esté tras las rejas.

El blog Entre el caos y el orden presenta una lista de los siete penales más confortables del mundo:

Halden Felgsel: Conocida como la prisión más humanista del mundo, este complejo ubicado en Noruega cuenta con instalaciones dignas de un hotel de cinco estrellas. Sus celdas están equipadas con televisión de pantalla plana, luz natural, baño, refrigerador, cocina, sala de estar. Los 252 reclusos pueden disfrutar de lecciones de música, librería, estudio de grabación, gimnasio y canchas deportivas. Los guardias de seguridad están desarmados. Anders Behring Breivik, autor de la masacre en la isla de Utoya, se encuentra recluido en este lugar.

Centro de Justicia Leoben: Localizado en Austria, este lugar opera con la consigna “Toda persona privada de libertad será tratado con la humanidad y con respeto a la dignidad inherente al ser humano”. Tiene una capacidad para 205 detenidos y cada celda cuenta con baño, cocina, escritorio, estanterías y ventanas de cristal irrompible. Algunas habitaciones están diseñadas para matrimonios.

La primera cárcel ecológica del mundo: Situada en la isla noruega de Bastoey, este centro de detención es autosustentable, ya que puede abastecerse de comida y energía gracias a sus propios huertos y paneles solares. Obviamente, todos los reclusos reciben lecciones de cultura medioambiental.

Prisión teatral: Sin contar con las comodidades de sus ‘hermanas’, este complejo carcelario ubicado en la ciudad filipina de Cebú se caracteriza por realizar espectaculares coreografías con los internos, como una en recuerdo de Michael Jackson, en la que todos aprendieron los pasos de “Thriller” y más de 50 millones de personas han visto gracias a YouTube. Puede acoger a mil 500 personas.

Cárcel de San Antonio: Pese a la complicada situación de los presidios venezolanos, este recinto es un respiro para los cautivos, ya que la penitenciaría permite el uso de armas, teléfonos celulares, drogas, electrodomésticos y hasta la organización de fiestas; siempre y cuando, los condenados puedan costearlo. El complejo se encuentra en la isla Margarita y puede albergar a 20 mil detenidos.

Prisión de San Pedro: Esta cárcel encontrada en La Paz, Bolivia, parece una ciudad propia, pues cada uno de los mil 700 cautivos pueden estar acompañados de sus familias, tienen la posibilidad de rentar o comprar una celda de acuerdo a sus posibilidades. Además, también pueden trabajar en cualquiera de los negocios que dependen de la cárcel, como restaurantes y peluquerías.  

Cárcel de Aranjuez: Los presos en esta mazmorra española cuentan con la posibilidad de convivir con su familia gracias a los módulos familiares dispuestos en las instalaciones, aunque deben cumplir con ciertos requisitos. Un total de mil 697 personas residen en el lugar.(Universal)